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Qué son los egresos y cómo calcularlos

El binomio ingresos-egresos: la clave para un buen status financiero

La mayoría de las personas tienden a obsesionarse con los ingresos que perciben, pero los egresos juegan un papel más relevante aún de cara a que nuestras finanzas sean saludables. En esta guía te contamos qué son. Y, si necesitas una cuenta bancaria para gestionar tu dinero, encuentra la mejor en el comparador de cuentas bancarias de Acierto.com.

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Qué es un egreso en contabilidad

En las finanzas personales o empresariales se van produciendo a lo largo del tiempo una serie de movimientos de capital, bien entradas o retiradas de dinero de la cuenta. Una correcta gestión de dichos movimientos es imprescindible para que su estado financiero sea positivo.

Un error habitual es prestar más atención a los ingresos, al capital que entra en la cuenta. Pero en realidad es la salida de efectivo lo que más debería de centrar nuestra atención, ya que si los egresos no están debidamente controlados no tendremos un flujo de caja favorable y nuestro presupuesto se verá seriamente afectado.  

Cuando hablamos de egresos nos referimos a la salida de dinero destinado al cumplimiento de obligaciones, la contratación de servicios, la adquisición de bienes y a las inversiones. 

egresos

Ejemplos de egresos

Podemos concretar algunos ejemplos de egresos dependiendo de si nos referimos al ámbito privado o empresarial:

  • Ámbito privado: básicamente los gastos, como por ejemplo el colegio de los hijos, la hipoteca o alquiler de la casa, la ropa, comida, etc.
  • Ámbito empresarial: aquellos gastos necesarios para el día a día de la actividad profesional, como por ejemplo la nómina de los trabajadores, el pago a los proveedores, el alquiler de la oficina...

Qué tipos de egresos existen

Los egresos se pueden clasificar atendiendo a varios criterios, siendo las principales tipologías las siguientes:

Fijos

Son los gastos estables que se tienen cada mes, por ejemplo, los recibos de agua, luz, gas, internet, seguros, hipoteca o alquiler y demás. Su ventaja radica en que no son una sorpresa, por lo que, gracias a que son predecibles resulta sencillo poder organizarse y anticiparse a ellos. Algo genial si queremos que nuestra planificación financiera sea óptima.

Variables

Este tipo de gastos se caracterizan porque no se pueden predecir con tanta facilidad y por ello resulta complicado planificarlos y anticiparse, ya que su cuantía, además de ser variable en cada caso, tampoco se conoce con demasiada antelación. Por ejemplo, regalos de cumpleaños o de bodas, reformas o arreglos de la casa y las averías del coche, etc.

Discrecionales

Estaríamos ante un tipo de gastos que no son en absoluto imprescindibles ni tampoco necesarios, como hacer un viaje, salir a comer o cenar a un restaurante, cualquier actividad relacionada con el ocio y similares. En caso de necesitar ajustar el presupuesto, son los primeros que habría que eliminar o reducir.

Operativos

Son aquellos gastos sin los cuales un negocio o una empresa no podría continuar funcionando con normalidad. Por tanto, son imprescindibles. Podríamos enumerar las nóminas mensuales de los trabajadores, el gasto en máquinas y en elementos de la oficina, la compra de materiales o de materias primas, el arrendamiento de la oficina o la nave industrial...

De capital

Este tipo de gastos tienen que ver con la adquisición o mejora de determinados activos a largo plazo, de manera que se trataría en realidad de una inversión que a la larga será beneficioso para el negocio o la empresa, como renovar los vehículos o las máquinas, contratar algún profesional o los servicios externos de una consultoría para la realización de un trabajo.

Tangibles

Cuando adquirimos bienes cuya naturaleza es material, decimos que se trata de egresos tangibles. En el caso de un particular podría tratarse de la compra de muebles y electrodomésticos para la vivienda. En el de una empresa, la adquisición de una máquina o de cualquier otro bien que esté destinado a la actividad profesional del negocio.

Intangibles

Los bienes intangibles son aquellos que resultan inmateriales. Un ejemplo de egreso en bienes de esta naturaleza sería invertir mediante la compra de acciones de una compañía que cotice en Bolsa. Compramos acciones, pero a cambio no recibimos nada material.

Cómo controlar tus ingresos y egresos

En definitiva, si quieres que tu patrimonio perdure y vaya incrementándose, aparte de no pasar penurias económicas, necesitarás llevar un buen control de ingresos y egresos, es decir, del dinero que entra y que sale de tu cuenta y, sobre todo, que los gastos no superen los ingresos. 

Este control necesario se realiza mediante una planificación financiera que ha de ser objetiva y realista y que debe permitir: 

  • Conocer los ingresos totales, así como su naturaleza (fijos o variables), periodicidad (mensuales, trimestrales, anuales), procedencia y durabilidad en el tiempo (indefinidos, provisionales). 
  • Saber aquellos egresos que realmente son necesarios y diferenciarlos de los que, en principio, resultarían prescindibles.  
  • Gestionar las deudas para evitar que su cuantía total comience a ser difícil de asumir (y acabar, además, en ficheros como ASNEF).

Cómo calcular los egresos mensuales

No existe una manera oficial acerca de cómo calcular los egresos mensuales. Pero sí una serie de pautas que te ayudarán en esta labor y que se puede resumir en cuatro pasos:

  • Elabora un listado de todos los gastos fijos que tengas (hipoteca o alquiler, colegio, recibos periódicos...). 
  • Mira hacia atrás y comprueba la cuantía de tus gastos variables. Se trata de poder hacerte una idea de cuánto es el importe medio en general. 
  • Confecciona un presupuesto con tus egresos mensuales totales (fijos y variables). En internet hay muchas plantillas y puedes bajarte la que más te guste. O bien puedes hacerlo en una hoja de cálculo. 
  • Intenta ser lo más realista posible. Con los gastos fijos no hay problema porque son los que son, pero con los variables sí deberías de ser sincero contigo mismo y no obviar ninguno ni poner una cantidad menor.

Cómo ajustar tus gastos y reducir tus egresos mensuales

Hemos visto que los egresos son una parte fundamental de la economía de una familia o de un negocio. Esto significa que es necesario saber ajustar correctamente los gastos a la vez que reducirlos cada mes. 

No te preocupes, te damos una serie de consejos que te ayudarán en esa labor: 

  • Elabora un presupuesto en el que se incluyan todos los ingresos fijos y variables que tienes, así como todos los tipos de gastos, también fijos y variables. Esto te dará una imagen fiel del estado de tus finanzas, de lo que entra y lo que sale cada mes de tu cuenta.  
  • Ahora céntrate en los egresos. Divide los que son necesarios e imprescindibles (no se tocan) y los que sí son prescindibles. Calcula la cantidad de ambos. En función de tus ingresos y los gastos imprescindibles, ya sabes lo que te “sobra”. Ejemplo: si tienes 3.000 euros mensuales de ingresos y 2.000 euros de gastos necesarios, significa que dispones máximo de 1.000 euros para gastos que no son imprescindibles. Lo ideal es que le restes una determinada cantidad para ahorro e imprevistos. Por ejemplo, cada mes de esos 1.000 euros destinas 400 para ahorro, restándote 600 euros para lo que estimes oportuno. 
  • Por supuesto no es obligatorio gastar los 600 euros cada mes. Lo que sobre puedes destinarlo a incrementar la partida de ahorro y a guardarlo por si un mes quieres disponer de más capital para gastos (verano, navidad). 

¿Cuál es la relación entre los ingresos y egresos? ¿Influyen en la salud financiera?

Es bastante frecuente pensar que en las finanzas lo realmente importante son los ingresos y que cuanto más elevados sean, mejor. Por supuesto que el dinero que entra juega un papel clave, pero en realidad son los egresos el componente esencial en la ecuación.

Fíjate que una persona puede, en efecto, disponer de ingresos elevados y en cambio, si no controla los gastos, tener una salud financiera desfavorable.

Por ejemplo, si ganas 3.000 euros al mes, pero tienes un ritmo de vida no acorde a ello (con gastos mensuales en torno a 3.000 euros porque sales mucho a cenar fuera, por ejemplo), tu situación financiera es delicada, ya que, si de repente te surge un imprevisto, no tendrás capacidad económica para responder.

En cambio, si los gastos fuesen de 2.000 euros mensuales, tendrías cada mes un colchón de 1.000 euros que podrías ir destinando para ahorrar con varios fines (complementar el día de mañana tu pensión de jubilación, disponer de capital para imprevistos, tener dinero para unas merecidas vacaciones en verano o navidad, etcétera).

Preguntas frecuentes

A continuación, te dejamos algunas de las preguntas frecuentes que suelen surgir sobre este tema. Y recuerda que si todavía tienes alguna duda, puedes contactar con nosotros.

¿Existen herramientas que nos ayuden a controlar los gastos?

Sí, existen diversas herramientas digitales que permiten controlar las salidas y entradas de dinero. Generalmente los bancos, a través de sus apps, ofrecen la posibilidad de controlar y tener categorizados los ingresos y gastos que se han realizado en las cuentas, además de llevar un seguimiento detallado de los movimientos y fijar límites de gasto por categorías, recibir alertas en tiempo real y obtener informes mensuales sobre el comportamiento financiero.

¿Los egresos entonces son solo gastos?

No, los egresos se refieren a la salida de dinero de la cuenta. Puede ser dinero que sale para pagar gastos fijos (hipoteca, alquiler, luz, agua...), gastos variables (supermercado, ropa, reparaciones), pero también comprende inversiones que hagamos. Por ejemplo, si invertimos en acciones, fondos de inversión, depósito bancario.

¿Existen egresos aunque no salga dinero de la cuenta?

Sí, existen egresos como la depreciación que no implican una salida de capital de la empresa. Sin embargo, sí debe considerarse como gasto para reconocer la pérdida de valor de los activos fijos de la compañía.

¿Por qué los egresos son importantes para las empresas?

Los egresos tienen un impacto directo en el flujo de efectivo de una empresa. Un incremento de sus gastos puede reducir la liquidez disponible, lo que afectaría la capacidad de la compañía para cumplir con sus obligaciones y realizar inversiones.

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Actualizado el 02/04/2025 por el equipo de redacción de acierto