Ahorro bombilla LED

Una bombilla LED consume 7 veces menos

Si todavía tienes bombillas convencionales en casa, estás malgastando el dinero. Existen alternativas más económicas para iluminar nuestros hogares. De hecho y para empezar, ¿sabías que las bombillas halógenas consumen aproximadamente un 30 % menos de electricidad, mientras que las bombillas de bajo consumo hasta un 75 % menos? Como puedes ver, no solo se puede ahorrar en calefacción o agua, sino también en la iluminación del hogar.

Más allá de bombillas halógenas o de bajo consumo, la opción más conveniente, sin duda, es la que ofrecen las bombilla LED, que te aportarán hasta un 85 % menos de consumo. Con los precios actuales de la energía, esto puede significar un ahorro de cientos de euros al año.

Pero la bombilla LED no es nada nuevo, sino que salió al mercado hace muchos años. Al principio, su precio de compra desalentaba a los usuarios. En comparación con una bombilla convencional, incluso hoy, son significativamente más caras. No obstante y con el tiempo, las bombillas LED se han vuelto mucho más asequibles, y actualmente podemos conseguir bombillas LED básicas por alrededor de 9 euros la unidad.

Más ahorro con la bombilla LED

Pero el ahorro energético no es la única ventaja de este tipo de luz, ni tampoco el único ahorro que proporcionan las bombillas LED. Listamos algunos de sus beneficios:

Vida útil, otro ahorro de la bombilla LED

El tiempo de encendido de una bombilla convencional es de 1.000 horas. La bombilla LED estándar cuenta con una vida útil de 15.000 horas. Y muchos modelos indican una durabilidad de hasta 30.000 horas. Para que te hagas una idea: si una bombilla led permanece encendida durante una media de cinco horas al día, deberás reemplazarla en ocho años, como pronto. Con la misma frecuencia de iluminación, tendrías que sustituir una bombilla convencional en menos de medio año. En resumen: merece la pena el ahorro de la bombilla LED.

Alcanzan menos temperatura

El alto consumo de una bombilla convencional se debe, entre otras cosas, a su bajo rendimiento. Una gran parte de la energía suministrada se utiliza para encender el filamento de la bombilla, y solo alrededor del 8 % se convierte en luz. El resto genera calor. Si alguna vez te has quemado al tocar una bombilla convencional, sabes de lo que estamos hablando.

En cambio, una bombilla LED convierte hasta el 90 % de la energía en luz. Puede mantener una temperatura de funcionamiento más baja, lo que aumenta la seguridad de uso.

Responsables con el medio ambiente

Las bombillas LED también son más responsables con el medio ambiente. Básicamente porque consumen menos y porque duran más años. Además, a diferencia de los modelos de filamento o halógenos, la bombilla LED no contiene elementos tóxicos. En comparación con otras tecnologías de iluminación, la LED supone la menor carga para nuestro planeta. También se tienen en cuenta los procesos asociados a la producción, transformación y eliminación de bombillas.

Otras ventajas de la tecnología LED incluyen la posibilidad de procesamiento en dimensiones muy pequeñas. Esto se usa en la práctica, por ejemplo, para producir tiras LED y otros accesorios de iluminación más versátiles que las bombillas.

Desventajas de las bombillas LED

Las bombillas LED no tienen muchas desventajas. La principal, no obstante, sigue siendo su precio, superior al de otras bombillas. Sin embargo, debido a que consumen menos y a que su vida útil es más larga, las bombillas LED siguen siendo mucho más baratas en el cómputo final.

La relativa sensibilidad de la bombilla LED al calentamiento también puede considerarse una pequeña desventaja. El sobrecalentamiento puede disminuir la luminosidad o incluso provocar que la bombilla se rompa. Por eso, es importante utilizar lámparas y luminarias que aseguren una buena circulación del aire. El diseño del casquillo de la bombilla también aumentará su durabilidad; por ejemplo, son adecuados el aluminio, la cerámica o el plástico. Elige estos materiales principalmente en lugares donde la bombilla LED brille continuamente durante un período de tiempo más largo.

Cómo elegir una bombilla LED para ahorrar

¿Te hemos convencido de las ventajas de la iluminación LED? Descubre en qué deberías fijarte al escoger una:

• Flujo luminoso: se refiere a la intensidad de la luz. Con las bombillas clásicas, esto se mide en vatios. Las bombillas LED utilizan un valor en lúmenes (lm). Para que te hagas una idea más acertada, una bombilla clásica de 40 W corresponde a aproximadamente 470 lm, un modelo de 60 W a 806 lm.
• Color de la luz: el color de la luz está determinado por el número de kelvins (K). Los valores más bajos corresponden al color amarillo (cálido), mientras que los valores más altos se corresponden con el color blanco a azul (frío). La iluminación LED blanca es adecuada para oficinas, por ejemplo, porque no cansa la vista y no provoca fatiga. La luz más cálida, por otro lado, es más adecuada en las habitaciones donde se descansa.
• Dispersión de luz: indica en qué ángulo la bombilla LED emite luz.
• Durabilidad: un parámetro que debes tener en cuenta especialmente para la colocación en exteriores y la iluminación ininterrumpida de larga duración.

Ahorra energía cambiando de proveedor

Más allá del ahorro que puedes obtener sustituyendo las bombillas de tu casa por unas LED, existen otras formas de reducir tus facturas. Y una de ellas es cambiar de proveedor. En Acierto.com te ayudamos a hacerlo. Entra ya en nuestro comparador de tarifas de luz y gas y deja tus datos. Un agente experto estudiará tu caso y cómo reducir estos gastos, y te llamará. Se trata de un servicio gratuito, que puedes disfrutar sin compromiso alguno.

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