Potencia eléctrica contratada: así afecta a tu tarifa
Te lo explicamos todo sobre potencia y energía: qué es la potencia eléctrica contratada, cómo interviene en el consumo eléctrico y en el gasto de la luz y más. Tú también puedes intervenir en tu factura: eligiendo la tarifa que mejor se ajuste a tu comportamiento energético y a la potencia eléctrica de los aparatos de tu hogar. Entra en nuestro comparador de tarifas de luz y gas para dar con la tarifa perfecta para ti.
La potencia contratada de la luz es la cantidad de kW (de energía) de los que dispones para tu consumo energético y que recibes a través de la instalación eléctrica de tu casa. Por eso, es clave para disfrutar de un suministro constante, sin cortes porque "salten los plomos".
La potencia contratada está vinculada al gasto energético de tu hogar, que depende, a su vez, de la potencia eléctrica de electrodomésticos, fuentes de luz y otros aparatos eléctricos de los que hagáis un uso diario, habitual y simultáneo.
La potencia contratada se ha de alinear con estos hábitos de consumo energético para así poder responder adecuadamente a la demanda de energía. Para asegurarte de ello, deberás tener en cuenta qué tipo de calefacción, de termo y de cocina tienes, cuántos electrodomésticos y aparatos suelas usar al mismo tiempo —y su consumo, según su etiqueta energética—, si enciendes habitualmente el aire acondicionado, etc.
Más adelante te explicaremos cómo acertar con la potencia contratada de tu hogar. Pero recuerda que también puedes dejarte asesorar por nuestros expertos en energía, solo entrando en nuestro comparador. Encontraremos la tarifa correcta para que ahorres en tu factura de la luz y te ayudaremos con todas las gestiones; inclusive dar de alta la luz y garantizar que la potencia contratada es la más adecuada.
Potencia y energía: ¿son lo mismo?
Potencia y energía son dos términos estrechamente relacionados. Pero no idénticos; por eso no deben ser usados indistintamente. Por un lado, la potencia nos informa sobre la energía: nos dice a qué ritmo se está usando esta. El valor de la potencia siempre es el mismo, en cualquier momento que sea medida.
La energía, por su parte, hace referencia a la capacidad de hacer funcionar ese aparato. Pero para ser medida, se necesita una referencia temporal: segundos, horas, meses… Y lo que es obvio: a más potencia, más energía requerida. Por tanto, a mayor potencia, mayor consumo energético y mayor gasto.
En la actualidad, puedes contratar una serie de tramos de potencia concretos: las potencias normalizadas, fijadas en 2006 por el Ministerio de Industria del Gobierno de aquel momento. Además de la potencia eléctrica de los aparatos eléctricos, fuentes de iluminación, etc. de los que hagas uso (y quieras hacer uso a la vez), deberás tener en cuenta —aunque en menor medida— otros parámetros como los m2.
También deberás considerar que existen unas potencias normalizadas para cada tipo de instalación eléctrica: monofásica (de tensión de 230 V, la habitual en cualquier casa) o trifásica. Las potencias eléctricas normalizadas para una instalación monofásica son:
- 1.15 kW
- 2.3 kW
- 3.45 kW
- 4.6 kW
- 5.75 kW
- 6.9 kW
- 8.05 kW
- 9.2 kW
- 10.35 kW
- 11.5 kW
- 14.49 kW
Desde 2018 es posible modificar la potencia en tramos que sean múltiplo de 0,1 kW, fijando el límite máximo de potencia eléctrica en 15 kW, tal y como indica el Real Decreto-ley 15/2018, de 5 de octubre, de medidas urgentes para la transición energética y la protección de los consumidores.
¿Cuánto cuesta cambiar la potencia contratada de luz?
Sale mucho más caro querer hacer un mayor consumo energético mientras que los gestos ahorradores se premian. Estos son los precios (fijados por ley) de cambiar la potencia contratada:
- Si quieres aumentar la potencia contratada, tienes que pagar derechos de enganche, de extensión y de acceso. En total, 46,11 euros (más IVA) por kW que aumentes.
- Si quieres reducir la potencia contratada, tienes que pagar los derechos de enganche. Pero solo son 9'04 euros (más IVA) por actuación.
Qué potencia eléctrica contratar en el mercado regulado
Con la entrada en vigor de la nueva factura en 2021 (que implementó la discriminación horaria para todos los usuarios de la tarifa PVPC o regulada), en el mercado es posible contratar dos potencias diferentes: una para el tramo valle y otra para el tramo punta.
Se trata de tener más suministro en las horas más baratas de luz para sacarle todo el jugo a la discriminación horaria: para hacer más consumo sin que cueste más.
Como hemos explicado, la potencia eléctrica expresa la cantidad de energía que se requiere para que un dispositivo eléctrico funcione. Al medir esa exigencia de energía del aparato podremos conocer otro dato: su consumo eléctrico, expresado en kWh, que después multiplicaremos por las horas de uso —para conocer el consumo eléctrico diario— y por el precio al que se tarifique el kWh en nuestra tarifa, para averiguar el gasto diario.
Por eso, conocer la potencia a la que funcionan los electrodomésticos y todos los aparatos que enchufamos a la red es fundamental para hacer el cálculo del consumo eléctrico de un hogar. Y, por tanto, para decidir qué potencia eléctrica necesita una casa para atender a esos requerimientos energéticos.
Si la potencia eléctrica que necesita tu hogar tiene que ver con los electrodomésticos y la equipación, basta con calcular el consumo eléctrico de cada uno de ellos y sumarlos. Puede que la cifra no sea la exacta, pero te puede servir para orientarte.
En todo caso, los vatios no son el único dato que deberás considerar para calcular la potencia eléctrica que requiere tu hogar. Te señalamos las claves de cada tipo de dispositivo eléctrico.
Electrodomésticos en el cálculo de la potencia eléctrica
Para calcular los kWh de consumo eléctrico de los electrodomésticos deberás tener en cuenta su potencia eléctrica, por supuesto. Pero también sus clasificaciones energéticas: si es A (algo raro desde la implementación del nuevo etiquetado, más exigente) o B, conseguirás un ahorro respecto al consumo eléctrico habitual de esos electrodomésticos. Si está entre la D y la G, aumentarás tu consumo eléctrico.
Fuentes de iluminación
Con las fuentes de iluminación ocurre lo mismo. También cuentan con el nuevo etiquetado energético y hay opciones que permiten más ahorro que otras. Las de tipo LED son las que menos potencia eléctrica necesitan. Por tanto, las de menor consumo energético. A la hora de considerar su papel en el consumo de la casa, ten en cuenta qué tipo de bombillas tienes.
Otros aparatos eléctricos
Los pequeños electrodomésticos, aunque no lo parezcan, generan un enorme consumo eléctrico. No por separado, pero sí al considerarlos como un solo grupo. De esta forma, representan el 27 % del consumo eléctrico de una vivienda, afirman desde la Red Eléctrica de España (REE). Para calcular la potencia eléctrica que necesitas, incluye en el cálculo el consumo eléctrico de aquellos que usas a diario, como podrían ser la máquina de café, la licuadora, la tostadora, la plancha, el ordenador portátil, la consola de videojuegos, etc.
Si tienes clara la potencia de los aparatos de tu casa, puedes saber qué potencia eléctrica necesitas contratar. Para ello, tendrás que seguir este proceso matemático:
- Haz el cálculo del consumo eléctrico de cada uno de ellos por separado. Transforma el dato de la potencia en V en kW, dividiendo entre 1.000.
- Suma todas las cifras. Esto te dará el total de kW que consume tu casa.
- Multiplica por el factor de simultaneidad de los aparatos. Si 1 es todos los aparatos a la vez, puedes multiplicar por 0’25 para un uso simultáneo de la cuarta parte del total. En el caso de las bombillas, el factor de simultaneidad que se suele considerar es 0,66.
- La cifra resultante debe ser aproximada a la de la potencia que contrates o tengas contratada. Si es muy inferior, significa que has contratado potencia eléctrica de más y estás pagando también de más. Si estás pensando en cambiar de comercializadora, o en modificar la potencia eléctrica que ya tienes contratada (y así ahorrar), el resultado de este cálculo será tu referencia
La potencia contratada tiene un coste. Por ello, es un elemento más de la factura de la luz. En la parte del resumen de gastos que constituyen la factura, encontrarás un cargo que se repite cada mes: el de la potencia contratada. Este cargo (mensual) se calcula proporcionalmente a los días de consumo que refleje la factura. Que sea siempre el mismo o muy similar dependerá de la periodicidad con la que tu comercializadora emite las facturas: si el período facturado siempre es de X días.
Además, en los detalles de tu contrato podrás consultar la potencia contratada para dos tarifas horarias: potencia contratada en periodo punta y llano (de 8:00 a 00:00 horas, de lunes a viernes) y potencia contratada en periodo valle (de 00:00 a 08:00, de lunes a viernes, y todo el día los sábados, domingos y festivos nacionales).
Si eres del mercado regulado y no has modificado la potencia contratada de tu hogar, por defecto, será la misma en ambos periodos.
Por ejemplo, si tienes una potencia contratada de 3,3 kW, la potencia contratada para el periodo punta será de 3,3 kW y la del periodo valle, de 3,3 kW. Lo ideal es aumentar la potencia en las horas más baratas de luz (en el periodo valle), para conseguir un mayor ahorro de gasto energético y, por tanto, reducir la factura.
Cómo se factura la potencia contratada
La potencia contratada se factura a través de dos cargos. Por una parte, hay un término fijo: es el importe por peajes de transporte y distribución de potencia. El cargo se separa por periodos. Hay un cargo de potencia contratada para el periodo punta y otro para el periodo valle.
En ambos casos, se calcula con la siguiente fórmula:
Coste del kW/día x kW de potencia contratada x días facturado
Siguiendo con nuestro ejemplo, si tienes 3,3 kW contratados para cada periodo, se te aplicará el precio del kW/día del periodo en cuestión (el del periodo punta será mayor) multiplicado por 3,3 kW (tu potencia contratada para ese periodo) y por los días de lectura que refleje la factura.
Por otra parte, se facturan los cargos por potencia contratada, aplicando la misma fórmula.
Somos conscientes de lo que cuesta hacerse con el lenguaje y los conceptos en temas tan técnicos. Y de lo difícil que resulta entenderlos viendo una factura de la luz. Por eso no queremos terminar esta guía sin resolver algunas preguntas comunes.
Si tus dudas tienen más que ver con qué tarifa escoger, despéjalas usando el comparador de tarifas de luz de Acierto.com. Recibirás asesoramiento experto y encontrarás la mejor tarifa de la luz para ti.
¿Qué significa potencia contratada P1 y P2?
La potencia contratada de tu hogar se divide en dos tramos. Puedes tener una potencia distinta en cada tramo. La potencia contratada en P1 se corresponde con la potencia para los tramos horarios más caros (punta y llano). La potencia contratada en P2, con la potencia contratada de luz para el tramo más barato, el valle.
¿Cuánto es lo normal de potencia eléctrica contratada?
La potencia contratada dependerá de las necesidades energéticas de cada hogar. No es lo mismo tener calefacción eléctrica que no tenerla. O tener termo eléctrico y vitrocerámica o que todo funcione con gas. En cualquier caso, podemos partir de una referencia: en torno a los 3,5 kW es la potencia más habitual en casas de un tamaño medio (80-90 metros cuadrados) y con un consumo eléctrico medio.
¿Qué potencia contratar en casa para cargar un coche eléctrico?
En principio, y según las propias comercializadoras, una potencia contratada de entre 3,5 y 4,5 kW es suficiente para el requerimiento energético del puesto de carga para coches eléctricos. Este suele exigir una potencia de 3,6 kW, pero depende del tipo de cargador (si es inteligente o no) y de otros factores, como el tipo de carga (puede ser más o menos lenta).
¿Cómo cambiar la potencia eléctrica contratada?
Tendrás que ponerte en contacto con tu compañía de luz y seguir los pasos que ellos te indiquen. Recuerda tener a mano una factura, para poder aportar una serie de datos que tu comercializadora te pedirá. Ella actuará de intermediaria con la distribuidora. También es posible que te permitan, como Endesa e Iberdrola, hacer la gestión vía online, a través de tu área de clientes. El plazo de respuesta puede ser diferente en cada caso.
Nadie, ni del mercado regulado ni del libre, se libra de tener que pagar religiosamente cada mes por el concepto de potencia contratada. En tu mano está reducirla para no pagar por kW de más, si realmente el consumo energético de tu casa es menor al de la potencia contratada.
Pero si no te es posible, hay otros gestos con los que puedes ahorrar en tu factura de la luz; ahorrar mucho más. Y es que nada mejor para hacer bajar la factura que hacer bajar la tarifa. Quizás la que tengas ahora no se ajusta a tus hábitos energéticos. O eres del mercado regulado y estás harto de la incertidumbre.
Si te encuentras en cualquiera de estas dos situaciones, tienes que probar nuestro comparador de tarifas de luz y gas. Porque no tendrás que hacer nada más; nosotros nos ocupamos de todo, inclusive del cambio de compañía. Solo rellena el formulario y un asesor energético contactará contigo. Elaborará tu estudio energético y comparará más de 20 compañías para ofrecerte una propuesta personalizada de ahorro.
Actualizado el 13/06/2024 por el equipo de redacción de acierto