Préstamos para emprendedores
Montar un negocio, expandirse, iniciar una nueva actividad laboral, requieren no solo de valentía, sino también, de una inyección económica. Para cubrir esta finalidad existen los préstamos para emprendedores, un tipo de producto financiero que permite a los más aventureros comenzar sin pasar apuros. En este artículo resumimos cuáles son las opciones de financiación más interesantes para ellos.
Existen diferentes créditos para emprendedores en el mercado, cada uno de los cuales cuentan con características distintas. Sin embargo, lo ideal de un préstamo para emprender un negocio es que se adapte a la realidad de quien lo solicita. Por ejemplo, que permita cubrir las necesidades iniciales de bienes de equipo y que aporte capital suficiente para hacer frente a los pagos y a los posibles desfases entre gastos e ingresos (muy propios de los inicios).
Los préstamos para emprendedores también están pensados para aquellos que buscan diversificar su negocio en busca de nuevas oportunidades de mercado. Una ampliación o reestructuración que suele requerir un desembolso. En definitiva, es posible encontrar productos específicos con estas características, y también otras opciones igualmente interesantes que analizamos en el siguiente punto.
Dicho lo cual, en el mercado encontramos varias vías de financiación para emprendedores. Algunas de las más habituales son los préstamos para empresas, las líneas de crédito, las líneas ENISA, los préstamos rápidos, minicréditos, las líneas ICO… Y algunos más. Decantarnos por uno u otro dependerá de nuestras necesidades de capital y de nuestro perfil financiero.
Préstamo personal o préstamo para empresas
Hablamos de préstamos al consumo pensados para emprendedores o para empresas, con condiciones específicas. Se trata del tipo de financiación más “típica”, y cuyas cantidades cambiarán según la financiera. Lo normal, ahora bien, es que permitan acceder a importes elevados y devolverlos en varios años.
Respecto a su coste, su TAE suele ser del 8% y puede conllevar algunas comisiones, como las de estudio y apertura. Además de productos vinculados que podrían elevar el precio final de nuestro préstamo para emprendedores.
Préstamo rápido para emprendedores
Los préstamos rápidos son una vía de financiación a medio camino entre los minicréditos y los préstamos personales. Las cantidades que pueden pedirse llegan hasta los 15.000 euros, un importe de gran utilidad si estás emprendiendo. Su principal virtud es, como su propio nombre indica, la rapidez con la que se conceden (se tiene respuesta desde los 15 minutos hasta las 48 horas).
Sin embargo, también pueden tener un coste superior (porque acabemos pagando más intereses, por ejemplo). Por eso son más recomendables en caso de necesidades puntuales una vez se ha montado el negocio, en caso de que, por ejemplo, surja un imprevisto con las reformas, se averíen los equipos, etcétera.
Línea de crédito para emprendedores
La línea de crédito para emprendedores es una vía de financiación habitual cuando alguien empieza un negocio. Se trata de una fórmula un tanto distinta a la del resto de préstamos para emprendedores.
Con la línea de crédito el banco pone a disposición del cliente un importe de dinero concreto durante un tiempo limitado también. La diferencia radica, precisamente, en el “poner a disposición”. Esto quiere decir que si el cliente no lo necesita, podrá no usarlo. Y todo lo contrario. Y que solo pagará intereses por la cantidad que gaste (normalmente). Se trata de una alternativa muy interesante por su flexibilidad, y porque ofrece liquidez constante.
Pero pongamos un ejemplo: la entidad nos concede 15.000 euros durante un año. Si no lo usamos durante tres meses, estaremos tres meses sin abonar intereses. Pero si al cuarto tenemos un imprevisto de 5.000 euros y lo empleamos, pagaremos intereses por este importe. Además, nos quedarán 10.000 euros que, si no tocamos, se irán incrementando según paguemos los 5.000 que adeudamos (y los intereses correspondientes).
Tarjeta de crédito para emprendedores
La tarjeta de crédito puede ser también una opción interesante, aunque las cantidades son más limitadas. Eso sí, tienen una gran ventaja respecto del resto de vías de financiación: normalmente el dinero se devuelve a final de mes sin que esto genere intereses adicionales. También permiten fijar un techo de gasto y la mayoría cuentan con seguros en caso de robo, pérdida o fraude, con servicios de verificación en dos pasos, etcétera.
Estas condiciones pueden variar de una entidad a otra. Además, debes saber que, si todavía no tienes tarjeta de crédito, su concesión puede alargarse hasta un mes. Esto es porque, para ofrecértela, el banco necesitará estudiar tu perfil crediticio.
Préstamo para emprendedores con garantía hipotecaria
Los créditos con garantía hipotecaria son préstamos que suelen conceder empresas de capital privado y cuya garantía es una propiedad del solicitante. Una de sus principales virtudes es que ofrecen la oportunidad de conseguir grandes cantidades de dinero, aunque esto depende de la tasación del inmueble en cuestión.
También cuentan con plazos de devolución bastante flexibles y servicios de carencia parcial o el total del capital. Eso sí, no puedes perder de vista el riesgo que conllevan, pues existe la posibilidad de perder la propiedad en caso de impago.
Además, suelen aplicar intereses más cuantiosos que los préstamos personales convencionales (12% TIN) e incluir comisiones y gastos de gestión que aumentan el coste final de este crédito para emprendedores.
Hipoteca para el local en el que se emprende
Por último, es posible que al emprender un negocio lo que necesites es financiar el local en el que vas a instalarte. En estos casos la mejor opción es contratar una hipoteca específica. Por regla general, este tipo de financiación para emprendedores permite obtener el 70% del valor en que se encuentra tasada la propiedad. Aunque son préstamos a largo plazo, no se extiende tanto como los de una hipoteca convencional. En este caso, los plazos de amortización máximos suelen ser de 15 años, y normalmente no es posible contratarlos sin productos vinculados (como una cuenta).
Otras exigencias que puede pedir el banco al solicitante son que haya tenido unos ingresos de 9.000 euros en los últimos tres meses, que domicilie los pagos de la Seguridad Social, que presente las nóminas de los trabajadores (si los tiene) y similares.
Más allá de las fórmulas comentadas, existen otras alternativas para obtener capital cuando se está emprendiendo. Por ejemplo:
- Capitalización del paro: de esta manera se recibe el paro acumulado durante los años que se ha trabajado por cuenta ajena, por ejemplo.
- Líneas ICO: se trata de créditos ofrecidos por entidades bancarias, pero con fondos del Instituto de Crédito Oficial, que es a lo que responden estas siglas.
- Líneas ENISA: otra forma de financiación para jóvenes emprendedores enfocada a hacer crecer el negocio.
- Otras subvenciones: estatales o locales. Específicas.
- Renting: hablamos de un contrato de alquiler que se lleva a cabo a largo plazo. No es una forma de financiarse pero ayuda.
- Leasing: ocurre algo parecido al punto anterior. La entidad nos cede un bien durante determinado período a cambio de que le paguemos unas cuotas.
- Crowlending: en este caso son inversores anónimos los que financian proyectos de negocio. Hay plataformas específicas que ponen en contacto a ambas partes
- Business Angels: hablamos de inversores externos, que pueden aportar capital a cambio de cierta participación en el negocio. Habitualmente estos inversores se decantan por empresas en expansión o desarrollo y su capacidad financiera ronda entre los 25.000 y los 250.000 euros.
- Pagaré: es una forma indirecta de financiación porque permite aplazar los pagos.
Como hemos visto, son muchos los productos de financiación por los que puede decantarse un emprendedor. Dependiendo de esta elección, deberá cumplir con unos requisitos u otros. No obstante, existen unas constantes como:
- Ser mayor de edad y justificarlo con el DNI o documento de identidad en vigor.
- Tener una cuenta corriente en la que se ingresará el dinero.
- Justificar que se tienen unos ingresos: algunas entidades solo conceden préstamos a emprendedores que durante los tres últimos meses tienen unos ingresos de 9.000 euros. Además, los requisitos para autónomos tienden a ser más duros. Es probable que el banco solicite la fotocopia de la última declaración de la renta y cualquier justificante de ingresos de la compañía. Así como la fotocopia de recibos de deudas para saber si la sociedad cumple con los pagos pendientes.
- También se fijará en la antigüedad de la compañía o negocio: será más sencillo conseguir un crédito si estamos emprendiendo pero ya tenemos una empresa que queremos expandir. Se trata de una cuestión de confianza.
- Tener propiedades que puedan ponerse como aval. Lo mismo que en el caso anterior.
- Aportar un plan de negocio: que más tarde abordamos.
- No figurar en ficheros de morosos: aunque existen los préstamos con ASNEF, estar en un archivo de este tipo dificulta la consecución de un préstamo para emprendedores y de casi cualquier otro.
- No superar el ratio de endeudamiento óptimo: que el nivel de endeudamiento no supere el 40% de sus ingresos.
De nuevo reiteramos que estas condiciones pueden variar de una entidad a otra. Por eso lo más recomendable es que compares préstamos para emprendedores en varios bancos y financieras para encontrar la opción que mejor se adapte a tus necesidades.
Una de las cuestiones que pueden facilitarte la consecución del préstamo, si eres emprendedor, es aportar al banco o financiera el plan de negocio que pretendes poner en marcha con el dinero que estás pidiendo. Cuanto más detallado se encuentre, mejor. Ten en cuenta que es lo que permitirá al banco saber a qué vas a destinar el dinero de una manera clara y sencilla. Estos son algunos de los puntos fundamentales que debería contemplar:
Explicación de en qué consiste el proyecto
Una presentación en la que se comente su origen, se diga qué idea se quiere llevar a término y los recursos que se necesitarán para hacerla realidad. Cuanto más explicada, desglosada y detallada se encuentre, más opciones tendremos de conseguir el dinero (aunque no podemos perder de vista que esto también depende de otros muchos factores).
Público objetivo
Descripción del público objetivo o target al que nos dirigimos. Esto es, el cliente tipo al que queremos llegar, al que va dirigido nuestro producto o servicio. Es importante determinar cuestiones como la edad, el sexo, el poder adquisitivo, etcétera. Pero también sus necesidades potenciales.
Estudio de mercado
Análisis de otras posibles marcas que comercialicen u ofrezcan el mismo servicio. Estudio de la situación global del mercado en el que pretendemos actuar (y para el que necesitamos nuestro préstamo para emprendedores), así como de los canales de distribución utilizados.
También explicación de las futuras necesidades de este mercado y previsión de su trayectoria futura. Siempre que sea posible, por supuesto. A veces el nicho en el que vamos a desarrollarnos está emergiendo o es nuevo y resulta complicado hacer previsiones y estudios previos.
Estrategia aplicada
Un documento en el que se explique de forma más específica cuál será la estrategia que se seguirá a varios niveles: el de producción, comercial, de ventas, de distribución. Incluso la estrategia desde un punto de vista de comunicación, adquisición y marketing. En definitiva, cómo conseguiremos llegar a nuestro público objetivo.
El análisis financiero, básico para el préstamo para emprendedores
Otra de las partes más importantes que tendremos que detallar en el plan de negocio si queremos conseguir nuestro préstamo para emprendedores, es el análisis económico y financiero. Este consiste en indicar el flujo de gastos y de ingresos, así como detallar el plan de inversiones futuro (de forma aproximada pero realista). Indicar el total de dinero que se va a necesitar, el ahorro aportado, etcétera, son cuestiones esenciales.
Llegados a este punto, cabe preguntarse: ¿es difícil conseguir un préstamo para emprendedores? En realidad no hay una respuesta inequívoca a esta cuestión, pues dependerá de cada caso, de las necesidades de financiación, del perfil crediticio del solicitante y de otras muchas variables. Lo que sí podemos es recoger una serie de dificultades habituales en los préstamos para emprendedores:
- Es posible que debamos aportar muchísima documentación: y esto puede alargar el proceso. Esta puede tener que ver, sobre todo, con nuestros ingresos. En especial si somos autónomos, jóvenes y estamos emprendiendo por primera vez.
- Que tengamos deudas: y resulte prácticamente imposible obtener préstamos para emprendedores.
- Que tengamos problemas para cobrar nuestras facturas: y el banco considere que no vamos a poder devolver el préstamo para emprendedores en los términos acordados.
- Que sea imprescindible aportar un avalista o aval: como garantía de pago. Y que no lo tengamos.
Encontrar los mejores préstamos para autónomos con la ayuda de Acierto.com es más sencillo. Hacerlo cuenta con las siguientes ventajas.
- Contarás con el apoyo de la mejor tecnología: que preservará tu seguridad y la privacidad de tus datos personales.
- El proceso es muy rápido y sencillo. Bastará con seguir unos pocos pasos que no te llevarán más de un par de minutos. Los describimos en el punto siguiente.
- Ahorrarás tiempo y dinero. No tendrás que ir entidad por entidad, banco por banco, ni tampoco analizar las condiciones de cada uno de sus productos. En Acierto.com lo hacemos por ti. En nuestra plataforma podrás comparar en más de 40 entidades diferentes, desde pequeñas financieras hasta bancos más grandes.
- No tendrás sorpresas de última hora: porque te ayudaremos a analizar al dedillo y con todo detalle toda la oferta.
- Contarás con ayuda gratis: tenemos un call center de agentes especializados en préstamos. Puedes dejarnos tu teléfono y te llamaremos para ayudarte a contratar el mejor préstamo para tu negocio.
- Flexibilidad: nuestra plataforma te permite comparar a cualquier hora del día, desde cualquier lugar. Con las comodidades que eso implica.
Para encontrar los mejores préstamos para emprendedores existen una serie de puntos en los que deberías fijarte.
- Objetivo del préstamo: en función de para qué vayamos a usar el dinero pueden interesarnos más unos préstamos para emprendedores u otros.
- Capital que vamos a pedir: según la cantidad que necesitemos recurriremos a un préstamo u otro. Como vemos, cada vía de financiación para emprendedores tiene sus propias características.
- Plazo de devolución: cuanto más tardemos en devolver el dinero, más pequeñas serán las cuotas. Pero alargar el préstamo en el tiempo hará que tengamos que pagar también más intereses.
- Intereses: que se devengarán. Hay que fijarse en la TAE. También puedes entrar en nuestra guía sobre cómo calcular los intereses de un préstamo.
- Comisiones: el préstamo puede tener comisiones de apertura, de estudio, por amortización anticipada, por capitales vencidos, etcétera.
- Avales: si se necesita aportar uno como garantía. O una persona que nos avale. O sea, no nos estamos refiriendo solamente a propiedades.
- Vinculación con otros productos: si exige contratar otros productos vinculados, para que nos lo concedan.
Actualizado el 09/09/2024 por el equipo de redacción de acierto