Préstamo para pagar deudas: todo lo que debes saber
En general, y por el riesgo que comportan, no se suele recomendar solicitar un préstamo para pagar deudas. Pero no siempre es mala idea. De hecho, en ocasiones puede ser una solución para relajar la economía familiar. Te explicamos todo lo que debes saber acerca de pedir un préstamo para pagar otro y, si quieres valorar condiciones por ti mismo, entra en el simulador de Acierto. Recopilamos la oferta de las principales entidades.
Pedir un préstamo para pagar deudas no es más que solicitar una nueva financiación para liquidar otra que está pendiente. En algunos casos, cuando existen varias deudas a la vez, hacer una reunificación para quedarnos con una sola.
Se contempla como alternativa cuando nuestras finanzas están bajo presión y la ratio de endeudamiento (el porcentaje de ingresos mensuales que destinamos a abonar deudas) es alta, supera el 35 %. También (y siempre y cuando se mejoren condiciones) si corremos el riesgo de caer en impago, debido a los importes que debemos sufragar cada mes.
Por ejemplo, acumulamos varios compromisos (tarjeta de crédito, préstamo personal, minicrédito, hipoteca...), quizás alguno de ellos con condiciones muy duras.
Como sucede con cualquier producto de financiación, no podemos dar un sí o un no rotundo a esta pregunta. La respuesta es depende.
Generalmente, no se recomienda pedir un préstamo para pagar otro. Básicamente, porque cuantas más deudas se acumulen, más riesgos existen (de sobreendeudamiento, impago, etc.). De ahí que las condiciones para acceder a una nueva financiación se endurezcan.
Por ejemplo, los tipos de interés del préstamo serán considerablemente más caros por lo que se aumentará la ratio de endeudamiento y costará más a llegar a fin de mes. Y esto sin tener en cuenta el hecho de que si, precisamente por la gran carga de deuda, no se alcanza a pagar alguna cuota cuando toca, caeremos en impagos nos inscribirán en un fichero de morosidad, como ASNEF.
Pero no siempre es así. Porque hay ocasiones (en el próximo apartado te las apuntamos) en las que en las que solicitar un préstamo para saldar deudas, siempre que se haga con cabeza y calculadora en mano, puede suponer una solución.
Por ejemplo, agrupar las deudas te ayudará a poner orden a tus finanzas y a controlarlas mejor (solo pagarás una letra, no varias desperdigadas). También a aligerar las cargas mensuales: aunque a la larga se acabe abonando más en intereses, las cuotas serán (posiblemente) más bajas que la suma de todas las deudas pendientes.
Solicitar un préstamo para pagar deudas podría ser recomendable si:
- El tipo de interés que te ofrecen en la nueva financiación es inferior al que estás pagando ahora. Pero no te dejes llevar, solo, por el precio. Léete bien la letra pequeña del préstamo que vas a pedir para pagar otro y ten en cuenta los gastos que comporta la cancelación de los existentes.
- Buscas pagar menos cada mes. Habitualmente, al pedir un préstamo para pagar otro, disminuye tu ratio de endeudamiento ya que la cuota que queda acostumbra a ser más baja que la suma de las que se están abonando.
- Quieres ordenar las finanzas. Al agrupar todas tus deudas en una, tendrás menos cuotas que controlar y menos interlocutores con los que hablar, si debieras renegociar algún aspecto.
- Sabes y entiendes las características del préstamo para liquidar deudas. Puede darse la situación que, por apuro, hayas firmado alguno tenga unas condiciones extremadamente exigentes u opacas. Es indispensable comprender qué estás pagando y a quién. E intentar reducirlo es crucial para evitar caer, por ejemplo, en impagos.
Ahora vamos al núcleo del asunto: qué préstamos para pagar deudas existen, qué posibilidades tenemos. Te las detallamos una a una en este apartado.
Agrupación de deudas: el préstamo para pagar deudas
Es, posiblemente, la principal opción a la hora de pedir un préstamo para pagar otro: una reunificación de deudas. Su principal característica es que, para llevarla a cabo, ha de haber más de una financiación pendiente.
Así, se recala en ella cuando se da la circunstancia de que una misma persona es titular de varios préstamos (coche, reformas, personal...), una hipoteca, deudas de la tarjeta de crédito, algún minicrédito... Dependerá del caso.
Este es su gran punto a favor. Sólo se tiene que afrontar un pago mensual: el de la cuota del préstamo en el que se han unido todas las deudas. Y, posiblemente, su importe será más bajo que el de la suma de las de todas ellas.
Otra de las ventajas de las agrupaciones es que, según el dinero que se necesite, se tiene la opción de elegir entre un préstamo personal para pagar las deudas o una hipoteca. El primero, hasta 60.000 euros. El segundo, a partir de ese importe (aunque puntualmente se pueden encontrar algunas hipotecas por 50.000 euros).
Préstamos personales para pagar deudas
Habitualmente se opta por un préstamo personal para pagar deudas cuando la suma de todas ellas no supera los 60.000 euros, tope habitual de este tipo de productos. Así, es una posibilidad si se va a llevar a cabo una reunificación sin hipoteca (o, si la hay, el importe pendiente en ésta es realmente bajo).
En la parte menos positiva, el tipo de interés de los préstamos personales para pagar deudas son más elevados que en uno estándar y los requisitos para acceder, más duros. Básicamente por su finalidad, pagar otras deudas, algo no muy bien visto a ojos de las entidades.
Por tanto, la lentitud en su concesión se multiplicará bastante. Y el estudio del perfil financiero del solicitante se puede alargar aún más de los 15 o 20 días habituales y alcanzar el mes.
Solicitar una hipoteca
Otra posibilidad a la hora de pedir un préstamo para pagar deudas es hacerlo a través de una hipoteca. Es recomendable cuando la suma de todos los importes pendientes es considerable (a partir de 60.000 u 80.000 euros, la mayoría de las veces).
En la parte positiva, los tipos de interés de las hipotecas, que suelen ser más bajos que los de los préstamos, por ejemplo. Aunque tratándose de una financiación para pagar otras deudas, es posible que sean más elevados que la media. Y en la negativa, los duros requisitos que se deben cumplir para su concesión y los gastos que implica su contratación.
Préstamos rápidos para pagar deudas
La última de las alternativas entre los préstamos para deudas: los créditos rápidos. Aunque en ocasiones no superan los 20.000 euros, cada vez es más habitual encontrarlos por importes más elevados.
Su gran baza es la agilidad y rapidez con la que se llevan a cabo las gestiones. Se realizan online y la respuesta se tiene (en ocasiones, también, el dinero en cuenta) en menos de 48 horas. En la parte negativa, los intereses que aplican. Bastante más elevados.
Son muchos los puntos en los que te tienes que fijar si vas a pedir un préstamo para pagar deudas. Y es que debes considerar las características de la nueva financiación y las de las que vas a liquidar. Empecemos por la primera:
- El tipo de interés. Lo encontrarás en el Tipo de Interés Nominal (TIN) y debe ser lo más bajo posible, aunque ten por seguro que será algo más elevado que en las financiaciones estándar.
- Las comisiones. Otros gastos que se suman al de la financiación. La más común es la de apertura, un porcentaje que se aplica sobre el importe financiado. Pero revisa y negocia a la baja otras que pueda haber, como las relacionadas con cambios de condiciones, por si más adelante tuvieras que modificar algo.
- La Tasa Anual Equivalente (TAE). Ahí verás cuánto te va a costar realmente el préstamo para pagar deudas. Porque la TAE tiene en cuenta el tipo de interés y otros posibles gastos, como comisiones.
- El plazo de amortización. Ajústalo, siempre que tus ingresos lo permitan, lo máximo posible. Así te acabarás ahorrando intereses. Para hacerte una idea, mira el cuadro de amortización que te entreguen.
- El importe de las cuotas. Asegúrate de que es inferior a la suma de las letras de todos los préstamos que estas pagando ahora, de que son asumibles para tu bolsillo y de que tu ratio de endeudamiento es sana.
Más allá, revisa muy a fondo los contratos de todas las deudas pendientes. Fíjate en las condiciones, los gastos y la letra pequeña. Deberás tenerlos en cuenta a la hora de pedir el dinero de tu préstamo para pagar deudas.
Si, por tu situación, no puedes acceder a un préstamo para pagar otro, debes saber que existen un par de alternativas con las que intentar poner solución:
- Hablar con el banco. Si vas a pedir un préstamo para pagar otro porque no llegas a final de mes, intenta negociar con el banco con el que lo tienes contratado alguna solución: un periodo de carencia, una novación o cambio de condiciones...
- Pedir el dinero a familiares o amigos, un préstamo entre particulares. Si disponen del importe (y quieren dejártelo), es una posibilidad. Eso sí, dejad bien claras por escrito las características de la financiación para evitar malentendidos entre vosotros y con Hacienda.
Simula y consigue tu préstamo con Acierto
Ahora vamos a ahondar, todavía más, en qué implica pedir un préstamo para pagar otro. Te vamos a responder a varias preguntas frecuentes al respecto.
¿Qué hago si necesito dinero urgente para pagar deudas?
Primero de todo, mantener la calma. Es posible que por tu mente corra la idea de necesito dinero urgente para pagar deudas y lo pago como sea. Si es así, no te dejes llevar por los nervios. Habla primero con tu banco, a ver si podéis encontrar alguna solución.
Si no, compara varias financiaciones y, sobre todo, revisa y entiende sus condiciones. En este menester, un simulador de préstamos de Acierto o nuestros expertos te pueden ayudar.
¿Cuáles son los primeros pasos al pedir un préstamo para pagar otro?
El primero de todos los pasos es no dejarnos llevar por la urgencia. A partir de ahí, centrarnos en las financiaciones en sí: comparar posibilidades y valorar cuál es el mejor préstamo para pagar deudas para ti. Y aquí no solo nos centraremos en el que tiene las condiciones óptimas, sino que también miraremos que mejore al actual.
¿Es bueno pedir un préstamo para pagar otro préstamo?
Depende de las circunstancias. En general, no se recomienda solicitar un préstamo para pagar deudas porque se corre el riesgo de sobrendeudamiento. Por ejemplo, si cubrimos un minipréstamo con otro. Pero no tiene por qué ser mala idea siempre. Y es que muchas veces, pedir un préstamo para pagar otro nos puede servir para ordenar nuestras finanzas, controlarlas mejor e, incluso, pagar menos cada mes.
Si te estás planteando solicitar un préstamo para pagar otras deudas, Acierto es tu sitio. Porque te ofrecemos varias soluciones. Por una parte, visita nuestro simulador de préstamos, en el que recopilamos la oferta de las principales entidades, o nuestro apartado de reunificación de deudas, desde el que te podemos ayudar a agruparlas.
En cualquier caso, y para hacerte una composición de lugar sobre los préstamos para pagar deudas, solo tendrás que acceder a uno de estos apartados (el que más te cuadre según tus circunstancias) y ver cuál es la oferta de las principales entidades que operan en España.
Si, además, quieres nuestra ayuda, que te hagamos un estudio de financiación personalizado o que nuestros expertos te acompañen telefónicamente, solo tendrás que rellenar un sencillo cuestionario. Con tus respuestas nos haremos una idea de qué necesitas y cuál es tu perfil y podremos ajustar nuestras búsquedas hasta encontrar las mejores opciones para ti.
Recuerda que no tendrás que pagar ni un euro por los servicios que te brindamos desde Acierto: son gratis y sin compromiso.
Actualizado el 09/09/2024 por el equipo de redacción de acierto
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