Financiar tu coche con éxito puede convertirse en un auténtico quebradero de cabeza si no sabes a qué prestar atención. Y es que las condiciones de los préstamos para coche pueden variar mucho de una entidad a otra. De ahí la importancia de comparar. Sin embargo, hacerlo no siempre es sencillo, pues entran en juego conceptos con los que no nos manejamos diariamente.
Por suerte, en Acierto.com te lo ponemos fácil. Gracias a nuestro comparador de préstamos podrás analizar las características de la financiación para coche de los principales entidades en solo unos instantes. Además, contarás con la ayuda de nuestros agentes, que te ayudarán a contratar mejor. Ahórrate dinero y sorpresas desagradables.
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Recibirás un listado de préstamos personales para coche completamente personalizado, que se adapta a tus necesidades. Pero, sobre todo, sabrás siempre lo que estás contratando. Recuerda que nuestro servicio de ayuda es gratuito y que no implica ningún compromiso de contratación.
Los préstamos para coche son un tipo de préstamo personal con una finalidad concreta: comprar un vehículo, ya sea un coche, una moto o una furgoneta (aunque en esta guía nos centraremos en los automóviles). De hecho, sus características no difieren mucho de cualquier otro tipo de financiación. Dicho lo cual, financiar tu vehículo puede resultar interesante, pues nos evitará pagar una cantidad abultada desde el inicio de la compra e ir más desahogados en caso de necesitar nuestros ahorros para cualquier otra emergencia.
Además, hay que tener en cuenta que hoy encontramos productos financieros pensados para cubrir esta necesidad con muy buenas condiciones. Razón de más para comparar cuál es el que más nos conviene.
Si el capital que puedes obtener con el crédito es suficiente para financiar el coche por completo.
Lo que acabarás pagando en total por el préstamo. Fíjate tanto el TIN como la TAE. Este primero suele estar entre el 5 % y el 10 %. Pero el más fiable es la TAE, pues incluye otros gastos añadidos.
No solo hay que calcular los intereses, sino también fijarse en el tipo de interés, que puede ser fijo o variable. Ten cuidado con el variable, sobre todo ahora, pues es posible que te lleves alguna sorpresa desagradable.
Por apertura, estudio, amortización anticipada parcial o total, etcétera. Lo mejor es que el préstamo para coche tenga la menor cantidad posible de comisiones.
Ten cuidado con los posibles productos vinculados al préstamo para coche, como seguros o tarjetas, cuenta nómina y otros gastos asociados a financiar el coche con un préstamo.
Cuánto tiempo tienes para devolver el préstamo condicionará el importe de las cuotas mensuales. Pero también los intereses. Cuanto más tardes en amortizar, más pagarás.
Aunque algunos productos financieros para financiar tu coche exigen requisitos menos férreos que los préstamos personales al uso, debes saber que la mayoría de entidades piden cumplir con los siguientes:
Al solicitar la financiación de un vehículo, la entidad te pedirá que cumplas los requisitos mencionados. Para comprobarlos, deberás presentar cierta documentación:
Sí, es posible comprar coches de segunda mano financiados. De hecho, y aunque no los publicitan tanto como las financiaciones para vehículos nuevos, las entidades bancarias y las financieras con las que trabajan los concesionarios disponen de préstamos para coches de segunda mano.
Las características, de unos y otros, no suelen diferir mucho. De hecho, en la mayoría de las ocasiones (siempre y cuando el vehículo no supere cierta antigüedad) son las mismas con unas pequeñas salvedades: una salvedad: el importe máximo al que se puede optar es menor. Lo habitual es que el tope no supere los 50.000 euros.
Algunas entidades ofrecen coches financiados sin entrada. Sin embargo, es posible que en estos casos las condiciones de financiación no sean tan buenas. Pero hay otras opciones que van más allá de la compraventa tradicional para conseguir coches financiados sin entrada. Hablamos del renting o leasing, que se suele llevar a cabo a través del banco, y a la que pueden optar tanto particulares como empresas y autónomos.
Más allá de las ayudas estatales a las que se puede optar, la financiación de un vehículo eléctrico es más económica que uno de gasolina o diésel. Los beneficios que presentan los préstamos para coches eléctricos que comercializan los bancos van desde intereses más bajos a la rebaja (a veces eliminación total) de alguna comisión o, incluso, a la posibilidad de solicitar más dinero. Como curiosidad: ocurre todo lo contrario que en el caso de los seguros para coches eléctricos.
Aunque estar en ficheros de morosidad dificulta la concesión de prácticamente cualquier crédito, hay entidades que ofrecen la posibilidad de obtener un préstamo coche a quienes se encuentran en ASNEF. Es lo que se conoce como préstamos con ASNEF. Ahora bien, esta clase de producto suele tener peores condiciones que el resto y exigir otros requisitos, como que las deudas no sean bancarias.