Estafa al seguro de coche: intentos más comunes y sus consecuencias

Fraude al seguro de coche: más frecuente de lo que crees

El fraude al seguro del coche es más habitual de lo que pueda creerse. Según el último informe de Estimaciones sobre impacto del fraude en el seguro publicado por Investigación Cooperativa entre Entidades Aseguradoras (ICEA), de 2022, el ramo del automóvil es el más propenso a sufrir intentos de estafa al seguro.

De hecho, y según el mismo informe, tras nueve de cada 100 accidentes de tráfico con daños hay un intento de estafa al seguro de coche, seis de cada 100 denuncias de robo de vehículos son falsas y el 2,22 % de los daños materiales en vehículos esconden un fraude al seguro.

Datos más recientes —los del VII Barómetro del Fraude al Seguro de Línea Directa (2024)— hablan de un aumento histórico de estafas al seguro de coche en los últimos dos años: los partes declarados que han resultado ser un intento de fraude al seguro (así se ha demostrado) se han multiplicado por cinco, respecto a 2009.

Además, Línea Directa alerta de la existencia de “redes organizadas” para cometer fraude a diferentes seguros de autos, alegando lesiones corporales a causa de un accidente, que resultan ser falsas. Si el engaño prospera, consiguen estafar al seguro de coche, de media, más de 8.300 euros por caso. La compañía ha detectado, entre 2020 y 2022, un total de 211 de estas redes delictivas, especializadas en el fraude a seguros de auto.

Las ‘sospechas habituales’ de las estafas al seguro del coche

Por supuesto existen algunas estafas más habituales que otras. Nos referimos a la reclamación de daños por supuestos latigazos cervicales, la simulación de daños materiales, la presentación de partes falsos de accidentes que nunca ocurrieron, y otras. Algunas personas creen saber cómo engañar al seguro del coche. Pero muchas de ellas acaban siendo descubiertas.

El latigazo cervical, lesión estrella

Simular una lesión en el cuello tras un supuesto accidente de coche es una de las grandes estafas al seguro del coche en nuestro país. Tanto es así que, al latigazo cervical se le conoce popularmente como cuponazo cervical. El síndrome del latigazo cervical (SLC) es un tipo de lesión frecuente cuando se sufre un alcance trasero, con el coche. Pero cada vez más desestimada por las aseguradoras.

El quid de la cuestión radica en que se trata de una afección que se manifiesta en forma de dolor intenso. Es decir, en un síntoma muy subjetivo y que, por tanto, desde un punto de vista médico, resulta difícil verificar. Por ello, es una lesión fácil de fingir.

Tal es su frecuencia que existe jurisprudencia al respecto. Como la sentencia de la Audiencia Provincial de Murcia del 17 de julio del 2000 que, en sus fundamentos jurídicos, de hace eco de teorías formuladas por estudios europeos:

"(…) en los accidentes de tráfico que se producen a una velocidad inferior a 15 km/h, las fuerzas biomecánicas que se trasmiten a los ocupantes del vehículo son inferiores a la que el cuerpo soporta en actividades cotidianas como deambular, correr o saltar, actividades cotidianas en las que no se suelen producir lesiones (…)".

Exagerar o inventar los daños para cometer fraude al seguro de coche

Precisamente inventar o magnificar las lesiones es una práctica también habitual, no solo en lo que atañe a las lesiones físicas; también a los daños del coche. Así, hay asegurados que cometen fraude al seguro de coche declarando averías como si fueran siniestros.

En estas situaciones la entidad deberá estudiar el nexo de causalidad entre la colisión y el accidente que figura en el parte con las lesiones y daños con especial detalle. De otro lado, la exageración de los perjuicios al vehículo. Por ejemplo, las aseguradoras se encuentran con clientes que afirman que otra persona les ha rayado intencionadamente la carrocería u otros que engrandecen las dimensiones de una abolladura. Todo para intentar una estafa al seguro de coche.

Estafas al seguro de coche con presupuestos de arreglos abultados

En la escalada de las estafas al seguro del coche se llegan a presentar, incluso, presupuestos inflados por talleres. En estos supuestos, los clientes se ponen de acuerdo con los talleres para que el documento presupuestario del arreglo del coche por un siniestro sea más elevado de lo que debería ser. Un presupuesto que no se corresponde con los daños reales.

Fingir que te han robado el coche

Ya hemos mencionado que, según los datos recogidos por ICEA, seis de cada 100 denuncias de robo de vehículos son falsas. Este fraude al seguro de coche consiste en realizar una denuncia en la que se afirma que se han sustraído el vehículo y presentarla a la aseguradora. Para abonar la indemnización, ésta solicitará los dos juegos de llaves del coche, pero el estafador dirá que solo le queda uno, y que el otro lo tiene la persona que robó el vehículo.

Presentar un parte falso, otra forma de fraude al seguro de coche

Otra situación ante la que podemos encontrarnos es que, sin haber estado implicado en accidente alguno, una tercera persona presente un parte falso a su aseguradora afirmando lo contrario. En esta situación, debes ponerte en contacto con tu compañía e informar de que no estás de acuerdo con el parte de accidentes mencionado. Básicamente porque no ha tenido lugar ningún siniestro.

Gracias a la cobertura de Responsabilidad Civil obligatoria que incluye cualquier seguro (incluso el más básico) no tendrás que preocuparte (ni ocuparte) de nada. Será tu entidad la que denuncie por fraude al seguro a la persona que te está reclamando daños.

Otra forma de estafa al seguro: mentir u ocultar datos

Una estafa que puede no parecerlo se produce en el momento de la contratación de un seguro de coche. Por ejemplo, al no indicar que hay un segundo conductor. Más aún cuando se trata de un conductor novel. Así, se obtiene protección a cambio de una prima mucho más baja de lo que correspondería.

Las aseguradoras son tajantes al respecto de quienes buscan cómo engañar al seguro del coche, pagando menos. Precisamente, indican en sus condicionados que los datos que aporte el asegurado deben ser reales. En caso contrario, como mínimo, rescinden el contrato. Y, con toda probabilidad, no cubrirán un posible siniestro, si detectan que el responsable es un conductor ocasional no declarado.

La estafa al seguro de coche siempre es un error

Llegados a este punto, cabe preguntarse: ¿qué pasa si le miento al seguro? La respuesta es sencilla: te enfrentas a graves circunstancias. En primer lugar, tienes que saber que se cancelará tu póliza de seguro; y no solo eso, sino quedarás marcado de por vida. ¿La razón? Que la compañía aseguradora informará públicamente de tu actuación.

Lo hará a través de una red en la que entidades de este tipo intercambian datos sobre sus clientes. En conclusión: tendrás grandes dificultades para encontrar a alguien que quiera asegurarte. Además, y si finalmente lo consigues, es más que probable que la prima sea más que abultada. Por supuesto, ni te plantees conducir sin seguro. También —lógicamente— perderás el derecho a ser indemnizado por el siniestro.

Fraude al seguro de coche: consecuencias legales

No podemos dejar de lado las consecuencias penales del fraude al seguro de coche. Y es que timar a tu aseguradora es un delito penado con abultadas multas e, incluso, con la cárcel. Algo que recoge el artículo 248 de nuestro Código Penal, que establece penas de entre seis meses y tres años de prisión. En todo caso, dependerá de si se trata de una falta o de un delito más o menos grave, y de la cantidad estafada. 

Sirva de ejemplo una mediática sentencia por fraude al seguro de coche de 2016. La sección primera de la Audiencia Provincial de Castellón sentenció con cuatro años de cárcel por un delito de estafa a un hombre que fingió un accidente para cobrar del seguro —había suscrito 11 pólizas con ocho compañías distintas—. Esta persona llegó al extremo de amputarse la mano derecha para añadirle credibilidad al siniestro en el que fingió perderla. Y, aunque inicialmente llegó a cobrar cerca de 335.000 euros, fue condenado a devolverlos.

La clave está en la mala fe: una conducta malintencionada que realiza el sujeto, y que requiere de un acto consciente, voluntario y antijurídico. Sin ella se trataría de un acto doloso, en el que el engaño es mínimo; una conducta que puede tener una respuesta penal y/o civil.

En cualquier caso, las compañías suelen tener procedimientos de actuación en el momento en el que sospechan de un posible fraude al seguro y cuentan con la ayuda de expertos, peritos e investigadores privados para intentar destapar estas mentiras.

Cómo engañar al seguro de coche: casos curiosos

Ante este panorama de fraude habitual al seguro, ICEA (Investigación Cooperativa entre Entidades Aseguradoras y Fondos de Pensiones), al servicio del estudio del sector asegurador español, puso en marcha el Concurso sectorial de detección de fraudes, en el que se premian casos concretos. Estos galardones gratifican los esfuerzos para detectar y combatir estafas al seguro de coche que perjudican a todos los asegurados y a la sociedad en general.

Solo dos ejemplos de detección de fraudes al seguro de coche premiados: Pelayo destapó el falso relato de una colisión de un asegurado en Dos Hermanas (Sevilla) y la simulación de daños corporales por hasta cuatro atropellos de otro cliente en la localidad de San Cristovo de Ribadavia (Orense). Por su parte, MAPFRE detectó una falsa lesión (era preexistente) por accidente de tráfico de un asegurado en Las Palmas de Gran Canaria.  

Hay muchos otros fraudes llamativos que resulta curioso mencionar. Pero nos quedamos con este, para concluir. En 2022 se destapó el increíble caso de una pareja de Vigo que llevaba 20 años cometiendo delitos de estafa a los seguros de coche: en este tiempo, llegaron a provocar 33 accidentes en rotondas. Después, acudían a urgencias aduciendo lesiones como, precisamente, dolores cervicales. Fue una aseguradora la que tiró del hilo, después de denunciar que la pareja le había reclamado hasta 13 accidentes en diez años.

Los casos curiosos de fraude al seguro del coche son incontables. Desde bandas organizadas que se dedican a fingir atropellos hasta auténticas mafias de las rotondas. Todos los que han sido descubiertos, han compartido el mismo destino: enfrentarse a condenas de cárcel. Algo que, sin duda, te frenará antes de siquiera pararte a pensar en cómo engañar al seguro del coche.