Cambio de lunas en el seguro de coche

¿Qué seguro cubre el cambio de lunas y la rotura de lunas?

Si quieres que sea tu aseguradora la que se ocupe de reparar y cambiar las lunas de tu coche, solo necesitas un seguro que incluya esta garantía: la cobertura de lunas. En este sentido, podrías optar casi por cualquier modalidad de póliza: el único que no la incluye es el conocido como seguro obligatorio. La cobertura de lunas es, precisamente, lo que le separa de denominarse seguro a terceros con lunas.

A partir de esta modalidad, contrates lo que contrates (a terceros con lunas, a terceros ampliado o a todo riesgo), tienes garantizado que el seguro de coche costeará el cambio de lunas y su reparación. Ante una rotura de un cristal del coche, el seguro responderá con un cambio de lunas (sustitución) o con un arreglo (reparación). Según de qué luna se trate y del tipo de impacto, ofrecerá una solución u otra.

Qué lunas se pueden cambiar y reparar con el seguro de coche

Aunque en todo momento hablemos de reparar lunas y cambiar lunas, lo cierto es que es más factible un cambio de lunas que una reparación. Y es que la única rotura de luna que tiene solución, más allá de la sustitución, es la de la luna delantera. Y con ciertos requisitos, que veremos cuando hablemos del cambio de lunas.

En cualquier caso, cuando hablamos de lunas, nos referimos a:

Luna delantera

También conocida como parabrisas, la luna delantera está fabricada con vidrio laminado Butiral de Polivinilo (PVB), a partir de varias capas de cristal adheridas entre sí mediante una resina.  El que esté compuesta de capas impide que, en caso de impacto, se desprendan trozos de cristal. El PVB la convierte en la luna más resistente del coche.

Reparar la luna delantera en caso de rotura es fundamental para la seguridad en la conducción. Un chinazo o una grieta en el campo de visión del conductor, además de hacer peligrar la integridad de la luna, puede impedir una buena visibilidad. Su función es, precisamente, proteger a los ocupantes de las consecuencias del impacto de un objeto proyectado. Si no es posible repararla, se ha de recurrir a un cambio de luna urgente.

Luna trasera

De dimensiones parecidas a la luna delantera o parabrisas, la trasera presenta una composición distinta. Está hecha de vidrio o cristal templado y, si se rompe esta luna, lo hace en trozos muy pequeños. El cristal templado opone más resistencia a golpes que el cristal normal.

Cristales laterales

O ventanillas. Están fabricadas con vidrio templado, como el de la luneta trasera, aunque de menor espesor.

Luna trasera

El coche puede tener más lunas, además de las laterales, delantera y trasera. Como el techo solar de vidrio. Si es un elemento de serie del vehículo (salía con él de fábrica), muchas compañías también cubren el cambio de esta luna superior.

Además, un vehículo puede estar diseñado con hasta cuatro ventanillas de esquina (conocidas como ventiletes). Vienen a completar el hueco que queda en las esquinas y hasta donde no llegan los cristales laterales (que son rectangulares).

Cambiar una luna del coche, gracias al seguro

El cambio de lunas es la resolución más habitual, cuando hablamos de la rotura de un cristal del coche. Porque no es posible reparar las lunas, más allá de la delantera. Si no tiene arreglo posible, la solución pasa por un cristal nuevo. La actuación es simple: si se produce una rotura de un cristal del coche lateral, se desmonta la puerta. Y, en cualquier caso, se retiran los restos del antiguo cristal y se coloca el nuevo.

Si incluye esta cobertura, el seguro cubre el cambio de luna: tanto el coste del propio cristal como el de la mano de obra para su colocación. Este cambio de lunas tiene lugar en talleres especializados —como Carglass, Glassdrive o Ralarsa— con los que la aseguradora mantiene conciertos que te permiten, además, disfrutar de un trato especial (como la cita preferente, sin esperas).

Gracias a estos acuerdos, también es posible la reparación y el cambio de luna a domicilio. Y es que alguna de estas empresas cuenta con unidades móviles de reparación, que se desplazan hasta donde tú lo necesites para que puedas volver a circular lo antes posible.

Cuándo es posible reparar una luna del coche

Hay situaciones en las que la reparación de lunas es, simplemente, imposible. Por ejemplo, cuando el desperfecto de un pequeño impacto ha dado paso a una raja o una grieta. O si el cristal es templado, y no laminado.

De lo que se desprende que, insistimos, solo es posible reparar una luna de coche, si se trata de la delantera. Tiene que ver con su composición, ya que el vidrio laminado opone mayor resistencia a los impactos. Y aunque su material la hace más resistente, no se libra de sufrir un chinazo consecuencia del impacto de una pequeña piedra o china proyectada hacia el cristal.

Pero los expertos advierten: solo puede ser reparada si la dimensión de ese impacto es inferior a una moneda de dos euros (40 mm de diámetro), si no está en el ángulo de visión del conductor (ni a menos de 30 cm) ni tampoco si está muy cerca del borde del cristal (Carglass marca el mínimo de distancia para reparar la luna en 2,5 cm). Si se cumplen todos estos requisitos, es posible reparar esta luna del coche. Pero si se te rompe una ventanilla o la luna trasera, la única alternativa es cambiar la luna.

¿Cómo es el proceso de reparar una luna de coche?

Aunque es rápido (unos 30 minutos), requiere varias fases. Las primeras tienen que ver con la preparación previa a la reparación: protección del coche, medición de temperatura de la luna (se requieren ciertos grados para que la resina se adhiera), protección de la zona y limpieza de partículas en la zona del impacto. Después, se somete al impacto a un proceso de vacío, se inyecta la resina para rellenar, se seca y se pule el área.

Cambio de lunas y reparación: ¿qué ofrecen las compañías?

La que protege las lunas del vehículo es una de las coberturas más simples de un seguro de coche. Porque solo incluye dos prestaciones: reparar lunas y el cambio de luna completa. Aún con todo, puedes encontrar diferencias entre pólizas similares.

Lo hemos comprobado en el análisis de los seguros de cinco grandes compañías, sobre qué ofrecen para cambiar una luna del coche o repararla. Tú puedes ver los resultados en esta clarificadora tabla comparativa:

Compañía
¿Cubre el techo solar de serie?					De serie y declarado como accesorio
¿Qué excluye?	Cristales, plásticos, ópticas, tulipas, espejos interiores y exteriores y cualquier otra superficie acristalada	Retrovisores internos, retrovisores laterales, la pantalla GPS y cualquier otra superficie acristalada	Cualquier cristal que no sea el parabrisas delantero, las ventanillas laterales o la luna trasera	Faros, intermitentes, espejos, techos no instalados de fábrica y cualquier cristal diferente del de las lunas	Cristales, ópticas, tulipas de vidrio o plástico, espejos exteriores o interiores
¿Con qué compañías tiene acuerdos?	Cristalbox Auto Cristal Ralarsa Carglass Glassdrive	Carlunas Auto Cristal Ralarsa Glassdrive Glass Talleres	Cristalbox Auto Cristal Ralarsa Carglass Glassdrive	Carglass	No informa

 

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La rotura de luna, ¿cuenta como parte?

Cualquier reparación del vehículo o de uno de sus elementos a causa de un siniestro cubierto por la póliza no cuenta como parte. En el caso de una reparación de luna, no es lo habitual: la rotura de la luna no cuenta como parte, por norma general, si la solución es una reparación.

Es diferente (y más costoso para la aseguradora) cuando tienes que cambiar una luna del coche. Es decir, cuando se ha producido la rotura del cristal delantero del coche —y no tiene arreglo— o lo que se ha roto es una ventanilla lateral, la luna trasera o el techo solar.

En este caso, deberás abrir un parte de lunas si quieres que el seguro proceda a un cambio de lunas. Y siguiendo los cauces habituales para dar parte a la compañía: a través de tu área virtual de clientes, de la app propia de la aseguradora o por teléfono. Ten en cuenta que este parte sí puede afectar a tus bonificaciones.

Reparar la luna del coche: precio con y sin seguro

Si solo tienes un seguro a terceros, tu aseguradora no va a cubrir el coste de la reparación de la luna. Tendrás que asumirlo por tu cuenta. ¿Nuestro consejo? El mismo que cuando buscas seguro: compara ofertas.

No hay un precio fijo para reparar la luna (la única que admite arreglo). Depende de la empresa. Por ejemplo, si hablamos de reparaciones, el precio de la luna delantera en Glassdrive oscila entre los 70 y los 90 euros. Otras empresas no informan sobre tarifas de reparación. Por ejemplo, no es posible saber el precio de la luna delantera en Carglass, que remite al usuario a la petición de un presupuesto. Y Ralarsa solo informa de que reparar la luna es más barato que sustituirla (obviamente).

Pero si tienes un seguro que proteja los cristales, no tendrás que preocuparte por el precio de reparar la luna del coche; o de cambiarla: es la aseguradora la que asume el coste en ambos casos. Además, te facilitará la resolución del siniestro, indicándote a qué talleres especializados puedes llevar el coche. O si tienes la posibilidad de solicitar una reparación o un cambio de luna a domicilio.

Preguntas frecuentes sobre cambiar las lunas del coche

No podemos terminar esta guía sin repasar algunas de las cuestiones clave sobre el cambio de lunas y la reparación en el seguro de coche. Para ello, nos fijamos en las preguntas que más googlean los usuarios:

¿En qué casos cubre el seguro el cambio de lunas?

Cualquier condicionado lo explica en términos muy similares. Por ejemplo, sobre cuándo se activa la cobertura de lunas, MAPFRE especifica que la rotura ha de deberse a “una causa exterior, violenta, súbita y ajena a la voluntad del asegurado o del conductor, hallándose el vehículo en circulación, en reposo o durante su transporte”. Y Prima entiende por rotura “el daño total o parcial de dichas lunas y que sea ocasionado por causa instantánea, violenta e independiente de la voluntad del asegurado o del conductor del vehículo”.

¿Cambiar la luna de coche sube el seguro?

Es complicado dar una única respuesta. Como en tantas otras cuestiones, dependerá de la política de cada aseguradora. Lo habitual es que la prima suba cuando se presentan varios partes de siniestros en la misma anualidad. Y que reparar una luna no cuente como parte, pero sí la sustitución completa.

¿Es posible un cambio de luna a domicilio?

Sí, es posible solicitar un cambio de luna a domicilio. Algunas empresas especializadas en reparación y cambio de lunas como Carglass sí cuentan con unidades móviles de reparaciones y sustituciones. Contemplan la sustitución de la luna y los arreglos en el parabrisas. Puede haber limitación de los kilómetros que puede recorrer la unidad móvil para desplazarse a tu domicilio o a donde lo necesites.

¿El seguro a todo riesgo con franquicia cubre las lunas?

Sí, si tienes un seguro a todo riesgo con franquicia, tienes cobertura para cambiar una luna del coche o repararla. De hecho, cualquier modalidad, a partir del seguro a terceros con lunas, garantiza el cambio de lunas así como su reparación, cuando sea posible. Por otra parte, has de saber que la franquicia no se aplica como norma general en estos siniestros. Solo en caso de daños propios y, normalmente, de robo (también podría aplicarse al incendio).