Cómo asegurar un coche extranjero en España
Si bien la mayoría somos conscientes de la importancia de cuidar de nuestra salud física, en ocasiones solemos olvidarnos de otra igualmente básica: la salud mental. Un punto en el que tener un servicio de psiquiatría en nuestro seguro de salud puede suponer un gran alivio ante cualquier problema. Te contamos las pólizas que lo incluyen.
Hay muchas personas que, por razones laborales o por otros motivos, viven parte del año en otros países y tienen un coche con matrícula registrada en un país distinto al de su residencia habitual. También es posible que un conductor español compre un coche de segunda mano o de kilómetro cero fuera de nuestras fronteras, ya matriculado en el país de origen, porque le sale más barato que hacerlo en nuestro territorio.
En tal situación cabe preguntarse: ¿puedo contratar un seguro en el nuevo país de residencia? Es decir, en España. Lo cierto es que casi ninguna compañía oferta pólizas para coches con matrícula extranjera, sin importar qué cobertura requeramos. Esto genera problemas a los conductores que quieren tener un seguro correspondiente al país en el que viven con un coche que adquirieron en otra nación.
Para tener derecho a las coberturas mínimas obligatorias que requiere nuestro Código de Circulación, tendremos que matricular el coche nuevamente en España. Solo de esta forma las empresas nos ofrecerán una póliza adecuada a nuestras necesidades y podremos disfrutar de todas sus prestaciones. No solo las imprescindibles para circular. También aquellas que apreciarán particularmente aquellos que después usen ese mismo vehículo para viajar al extranjero, como la asistencia en carretera y la cobertura de gastos médicos, por ejemplo.
Y es que, según la compañía que elijamos, podemos disfrutar de una protección más o menos completa en este sentido. Por ejemplo, AXA permite sumar a sus seguros de coche la garantía de Asistencia en el Extranjero: asistencia en carretera y grúa en el Espacio Económico Europeo, Marruecos y los países integrantes del convenio Inter-Bureaux. Es una cobertura especialmente pensada para aquellos que viajan con frecuencia con su coche dentro de estos límites geográficos o viven en zonas limítrofes con otros países.
Además, la asistencia en carretera incluye prestaciones de carácter médico a través de conciertos con centros y clínicas, algo muy a tener en cuenta si vas a estar en otro país. Si se presenta una urgencia médica, tu compañía también va a hacerse cargo de cubrir los gastos en el extranjero, con las condiciones y límites pactados en tu póliza. Es importante, en este sentido, que revises la letra pequeña al respecto, para saber si estás cubierto allí donde quieres viajar y con cuánto dinero cuentas para este supuesto.
La matriculación será obligatoria en caso de que el vehículo se destine al uso de personas residentes o de entidades con domicilio fiscal nacional. Si se trata de turismos que circulan porque sus dueños han venido a España de vacaciones, podrán circular de forma temporal. Esta obligatoriedad queda recogida en el artículo 62 de la Ley 6/2014 del 7 de abril sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial. Si nuestro coche no cumple con esta norma, las compañías aseguradoras no nos concederán una póliza.
Si este es tu caso, ¿cuáles son los pasos para matricular un coche extranjero en España? Es un proceso que requiere de muchas gestiones y ante el que deberemos ser pacientes. Además hay que tener en cuenta que cada gestión tiene asociado un coste. Los impuestos dependerán del tipo de coche, de su valor y de la provincia donde se vaya a dar de alta.
Hay que matizar que si, por alguna razón, has obtenido tu permiso de circulación en algún otro país de la Unión Europea, no podrás circular en España a menos que esté homologado. En caso contrario, según recoge la normativa, se entiende que estás conduciendo sin carnet, lo cual supone una infracción de tráfico grave.
Pasar la ITV
El primer paso para obtener la matrícula española es superar la ITV en España, sin importar que el vehículo la haya pasado recientemente en su país de origen. Los coches fabricados en la Unión Europea no suelen tener problemas, sin embargo, aquellos que proceden de Estados Unidos necesitan por lo general alguna adaptación, sobre todo en el sistema de iluminación. Pasar este examen técnico tiene el mismo coste que si se tratase de un automóvil matriculado en España.
Pagar los impuestos
Hay numerosos impuestos que tendremos que pagar si queremos disfrutar de un coche extranjero en nuestro país. En primer lugar, hay que pagar el Impuesto Especial Sobre Determinados Medios de Transporte a través del Modelo 576 en la Agencia Tributaria. Si el coche que importas es de la Unión Europea y es nuevo, en la misma delegación de Hacienda hay que presentar el Modelo 300 o 309 para acreditar el pago del IVA -o el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) si es de segunda mano y lo has comprado a un particular-.
En caso de haberlo adquirido fuera de las fronteras de la Unión Europea, habrá que presentar el Documento Único Administrativo (DUA), que normalmente dan en la aduana. Este trámite aduanero tiene un coste aproximado de 200 euros más el 21% de IVA.
Además de estos impuestos en la Agencia Tributaria, una vez matriculado también habrá que abonar el Impuesto de Circulación Municipal en el municipio donde esté empadronado el titular del coche. Esta cantidad dependerá de cada Ayuntamiento y de la potencia fiscal del vehículo. Si el coche lo adquiriste en una empresa, hay que entregar con el CIF intracomunitario de la compañía.
Otro impuesto es el de matriculación. Representa un porcentaje del valor neto del coche y se fija en función de las emisiones de CO2:
- Si son inferiores a 120 gramos por kilómetro de CO2, el coche está exento de pagar.
- Entre 120 y 160 gramos por kilómetro de CO2, será el 4´75%.
- Entre 160 y 200 gramos por kilómetro de CO2, el 9´75%.
- Si supera los 200 gramos por kilómetro de CO2, será el 14´75%.
Matricular el coche
Para terminar, habrá que presentar toda la documentación en la Jefatura Provincial de Tráfico para dar de alta tu coche y pagar la tasa de matriculación, que son 97,80 euros. A esto le tienes que sumar un gasto más: la compra de las matrículas que tienes que cambiar para montarlas en tu coche.
Ahora que has terminado con todas las gestiones, solo te falta contratar un seguro para poder disfrutar de tu coche de forma segura. Para elegir la opción que más te convenga y conocer las coberturas que ofrecen las distintas compañías, puedes recurrir al comparador de Acierto.com, que muestra y coteja las ofertas de más de 30 aseguradoras.
Además de que cubra tus necesidades concretas, si viajas al extranjero con el coche, como ya hemos visto, es importante que el seguro se adapte a todos los aspectos de tu vehículo, del uso que vayas a hacer de él y a tus necesidades reales.
Por eso, lo más importante es decidir qué nivel de protección necesitas. Si ese coche extranjero que acabas de adquirir es nuevo, lo más conveniente es contratar un seguro a todo riesgo. Si solo necesitas un seguro a terceros porque tus circunstancias son otras, revisa todas tus opciones. Pueden encontrarse diferencias notables entre la oferta de una y otra aseguradora en sus seguros más básicos.
Una vez que tengas claro ante qué supuestos quieres protegerte (robo e incendio o quizás, también los daños propios), es hora de comparar y estudiar los resultados. Porque aunque hay una serie de garantías frecuentes en cualquier póliza, hay muchísimas diferencias que afectan a las condiciones de las prestaciones, al número de garantías incluidas, a los servicios y ventajas con los que proporcionan (o no) un trato más exclusivo a sus asegurados, los límites económicos para cada cobertura, etc.
Trata de que el seguro se adapte a tu uso real del coche y a tu perfil como conductor. Si eres de los que lo va a usar poco, opta por un seguro de kilometraje reducido. Si tu historial al volante es impecable, busca un seguro en el que puedas pagar en función de cómo conduces. Y en ese caso, quizás no necesites contar con la garantía de asesoramiento de multas ni tampoco con la de recuperación de puntos del carnet.
Cuando se matricula un coche en cualquier país de la Unión Europea, debe estar siempre asegurado para cubrir la responsabilidad civil del conductor. Este seguro es válido para todos los países miembros de la Unión. Se puede, además, contratar un seguro voluntario adicional, como los seguros a todo riesgo, que sí incluya más coberturas como la reparación del vehículo, robos, asistencia jurídica, etc.
Respecto a este, no existen normativas comunitarias, por lo que habrá que revisar las condiciones de nuestra póliza antes de viajar al extranjero. En cada país, las aseguradoras aplican distintas normas y dentro de las compañías también varían las condiciones.
En concreto, tu seguro podría estar limitado en función del tiempo (por ejemplo, hasta un mes en el extranjero) o de la distancia (por ejemplo, hasta 150 kilómetros más allá de la frontera de tu país de origen) y excluir algunos tipos de riesgos (por ejemplo, el robo) en determinados países.
Actualizado el 13/08/2024 por el equipo de redacción de acierto
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