Sistemas ADAS: en qué consisten y cómo te ayudan

Qué son los sistemas ADAS

Se les conoce como sistemas ADAS porque este es el acrónimo de Advance Driver Assistance Systems. O, en castellano, sistemas avanzados de asistencia al conductor. Porque ayudan al conductor a mantener una conducción más segura en todo momento y pase lo que pase: si se cruza un peatón mientras da marcha atrás, si la velocidad del coche no es la adecuada para la vía, si se pasa de carril y en otras muchas situaciones susceptibles de terminar en colisión o provocar cualquier otro tipo de siniestro.

Forman parte de los sistemas de seguridad activa del coche (existen sistemas de seguridad activa y pasiva), junto con frenos, neumáticos y otros elementos.

No todos los sistemas ADAS son una novedad. Algunos, como el sistema de frenado ABS, ya llevan muchos años siendo incorporados a los coches. Otros son más recientes. También avanza la tecnología en la que se apoyan.

Tengan la función —particular— que tengan, todos los sistemas ADAS persiguen una misma finalidad: mejorar la seguridad activa del coche durante la conducción, para reducir la posibilidad de tener un accidente. En un 57 % según la Dirección General de Tráfico.

Y es que, según los estudios referenciados en un informe de la Comisión Europea al Parlamento Europeo y al Consejo, el 95 % de los accidentes se debe a errores humanos. Y gracias a los sistemas avanzados de asistencia al conductor, se podrían evitar hasta 25.000 muertos y 140.000 heridos graves en Europa entre 2024 y 2042.

¿Es obligatorio contar con sistemas ADAS en el coche?

Tener incorporados algunos sistemas ADAS es obligatorio desde hace más de 10 años. Por ejemplo, el sistema que alerta de que alguno de los cinturones de las plazas delanteras está desabrochado es obligatorio desde 2014. Y el sistema e-call (contacto con emergencias automático en caso de accidente), desde 2018.

Otros sistemas ADAS son obligatorios a partir del 7 de julio de 2024 para todos los coches nuevos. Y es que las homologaciones tienen un tiempo de aplicación; desde que se imponen desde Bruselas hasta que son obligatorias para cualquier coche nuevo de la UE.

Entre un período y otro, los coches pueden ser matriculados igualmente sin contar con los sistemas ADAS obligatorios. Porque se entiende que las fábricas pueden tener stock de coches. Es diferente para los que se fabrican desde que entra en vigor la nueva normativa.

Es decir, el nuevo Reglamento sobre la seguridad general de los vehículos — Reglamento (UE) 2019/2144 del Parlamento Europeo— que se aplica desde el 7 de julio de 2022 a todos los modelos nuevos de vehículos es también aplicable a todos los vehículos nuevos que se vendan en la Unión Europea, desde el 7 de julio de 2024.

Sistemas ADAS: la DGT nos recuerda cuáles son obligatorios

Además de los que ya son obligatorios hoy en día, desde el 7 de julio de 2024 los coches vendidos en la UE no pueden ser homologados ni matriculados si no incorporan de serie estos ocho sistemas ADAS, recuerda la Dirección General de Tráfico (DGT) en su web.

Detector de somnolencia (DDR)

El sistema de advertencia de somnolencia y distracción (DDR) evalúa tu estado de alerta mediante diferentes dispositivos. Por ejemplo, un sensor en el volante detecta cambios bruscos de trayectoria y estudia la presión de las manos.

Los DDR más avanzados incorporan una cámara interior que escanea el movimiento de los ojos y la cabeza y los compara con unos parámetros preestablecidos, para comprobar si te estás durmiendo o estás fatigado.

Tanto en este caso como si llevas conduciendo más de dos horas de forma ininterrumpida (esto lo detecta la centralita del motor), te avisa de la necesidad de hacer una pausa. Lo hace mediante una alerta acústica y un testigo en el cuadro de instrumentos que representa una taza de café humeante.

Asistente de velocidad inteligente (ISA)

El asistente de velocidad inteligente se asegura de que no superes la velocidad máxima permitida para la vía (y el tramo de vía) por el que circulas. Lo hace gracias al navegador, que informa del límite de velocidad y un sistema de reconocimiento de señales que hace que el coche se adapte y marche de forma automática a la velocidad correcta.

Y actúa mediante cuatro elementos: el sistema táctil, que envía un empuje a través del acelerador, mediante la gestión del motor (que reduce la potencia), con un aviso acústico en cascada (señal luminosa más alerta sonora) y un aviso vibratorio en cascada (señal luminosa más vibración del acelerador).

El conductor puede desactivar tanto el sistema táctil como la gestión automática del motor únicamente pisando un poco el pedal del acelerador.

Alerta de tráfico cruzado trasero (RCTA)

Se puede activar de forma automática cuando el coche está saliendo de un estacionamiento en batería marcha atrás. Actúa gracias unos sensores. Unos se ubican en el interior de paragolpes trasero o en sus esquinas y detectan vehículos aproximándose a varias decenas de metros.

Los de ultrasonidos se sitúan en el exterior del paragolpes y se vinculan a la cámara trasera. Se activan cuando el conductor introduce la marcha atrás. Y pueden actuar sobre los frenos, si se hace caso omiso a la alerta de detección y el coche sigue avanzando.

Pero ¡ojo! El sistema RCTA no está diseñado para detectar objetos pequeños: podría no identificar una bicicleta, una moto o a un peatón que se te cruce durante la maniobra de salida marcha atrás.

Caja negra (EDR)

La caja negra del coche o EDR es similar a la caja negra de los aviones: a través de un chip integrado, permite grabar datos en caso de accidente, para dirimir las posibles causas. Si hay un accidente, se activa la grabación para dejar registro de ciertos datos ya recogidos durante la conducción.

Del tamaño de un teléfono móvil, el Event Data Recorder o Registrador de Datos de Eventos se coloca bajo el asiento, atornillado al chasis. Graba, gracias al chip, los datos de los 30 segundos previos al accidente hasta los cinco segundos posteriores, sobre diferentes aspectos: velocidad de circulación, revoluciones del motor, funcionamiento de los airbags... Así, hasta 15 parámetros diferentes.

También quedarán registrados la hora y el lugar del accidente. Conectando la caja negra a un ordenador se pueden obtener todos los datos registrados. El chip no graba imágenes ni sonidos y la información es totalmente anónima: no guarda datos personales. Asimismo, no podrá ser utilizada para decidir sobre la culpabilidad en un accidente.

Alerta de cambio involuntario de carril (LDW)

El Line Departure Warning o sistema de advertencia de abandono de carril se activa si cambias de carril sin haber activado el intermitente; en este caso entiende que estás perdiendo el control del coche. Se basa en diferentes opciones de sensores que reconocen las líneas que delimitan los carriles.

Uno de estos sensores (el más usado) es una cámara integrada entre el espejo retrovisor central y la luna delantera (parabrisas). Si detecta un desplazamiento de carril en las condiciones indicadas activa una señal acústica y luminosa en el panel de instrumentos. Dentro de los EDR hay sistemas que además envían una pequeña vibración al volante y al asiento, para alertar al conductor.

Debes considerar dos cosas importantes sobre el sistema LDW: funciona cuando circulas a más de 60 km/h y puede no actuar si la pintura de las líneas está en mal estado o hay condiciones adversas de visibilidad (como una fuerte lluvia o radiación solar directa, entre otras).

Sistema de frenado de emergencia (ESS)

Evita la colisión por alcance (y con ello, un posible choque en cadena) al avisar al resto de vehículos que circulan detrás de que el coche realiza una frenada de emergencia (un frenazo brusco) o incluso va a detenerse por completo.  

Alerta activando el parpadeo rápido de las luces de freno. Y se complementa con un sistema de asistencia a la frenada, que detecta esa pisada brusca en el pedal para amplificar la presión y conseguir así un frenado más eficaz.

Inhibidor de arranque con alcoholímetro

Como su propio nombre indica, el Bloqueo de Vehículo con Alcoholímetro o Alcoholok evita que puedas siquiera arrancar el coche si has bebido más de la cuenta. Se trata de un alcoholímetro que tienes que soplar y que está vinculado al encendido del vehículo. Si superas la tasa máxima permitida (mostrada en una pantalla gráfica), el coche no arrancará.

El sistema puede almacenar hasta 100.000 pruebas. Y sus resultados se pueden descargar. Es uno de los sistemas ADAS a los que se les presupone mayor eficacia a la hora de evitar accidentes. Sobre todo, si tenemos en cuenta los datos que muestra la última Memoria de Tráfico del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses: el 35 % de los conductores fallecidos dio positivo en alcohol.

Aunque no sirve para otras sustancias que resultan ser letales para la conducción, teniendo en cuenta los datos de consumo de cocaína y accidentes y todos los fallecidos que dieron positivo en otras drogas.

Alerta de uso del cinturón en todas las plazas

La alerta ya estaba presente para las plazas delanteras. Pero ahora también será obligatorio para que detecte si los ocupantes de las plazas traseras no se han abrochado el cinturón. Y eso pese a que desde 1992 es mandatorio que los incorporen de serie en la parte de atrás del coche.

Para que se active este sistema, el coche deberá haber recorrido entre 200 y 500 metros y superado los 25 km/h con uno o varios ocupantes de las plazas traseras que no llevan el cinturón puesto.

El sistema de alerta consiste en un testigo visual y una señal acústica in crescendo. Estas se apagarán cuando el sensor de la hebilla detecta que el cinturón ha sido abrochado, cerrando el circuito eléctrico.

¿Qué sistemas ADAS son recomendables en un coche nuevo?

Además de los obligatorios conviene contar con algunos sistemas ADAS en el coche. La lista la recoge la DGT en Los ADAS que recomiendan los expertos, un reportaje publicado en su revista Tráfico y Seguridad Vial. Se basan en la opinión de Proyecto Vidas (Fundación Española para la Seguridad Vial en colaboración con Bosch).

• Sistema de detección de señales: reconoce señales digitales y restricciones temporales
• Control de crucero adaptativo: mantiene la velocidad fijada. 
• Alumbrado en curva: controla la intensidad y la amplitud del haz de luz, sin que esta moleste a otros conductores
• Asistente en cruces: activa el freno si detecta tráfico en el sentido contrario al girar en un cruce.
• Advertencia de conductor en sentido contrario: también avisa si tú eres quien circula en sentido contrario.

Cómo influyen los sistemas ADAS del coche en el seguro

Los sistemas ADAS del coche pueden impedir esos errores humanos que provocan la gran mayoría de accidentes. Incluso actuando como lo hace un coche autónomo: sobre los frenos, el acelerador, la dirección del coche... Si su objetivo es reducir el riesgo de accidente, queda clara su influencia sobre el precio del seguro.

Porque son las posibilidades de sufrir algún siniestro las que se evalúan a la hora de calcular la prima. Cuanto más seguro sea el coche, menos riesgo percibe la aseguradora. Y esto se refleja en un seguro más barato. A priori: también influyen, y mucho, otros factores como la edad del asegurado, si se trata de un conductor novel, su historial de siniestralidad y más.

Si tienes un coche nuevo que ya incorpora estos sistemas ADAS y además tienes un perfil no considerado de riesgo, podrás obtener un seguro de coche mucho más barato que el de otros usuarios. Compruébalo cotejando precios y pólizas gracias a nuestro comparador de seguros de coche. Trabajamos con las mejores aseguradoras del país —con algunas, en exclusiva— para ofrecerte resultados personalizados en pocos minutos.

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Preguntas frecuentes sobre sistemas ADAS

Recabamos aquí una serie de preguntas y respuestas para terminar de abordar todo lo relacionado con los ADAS. Son las dudas que más surgen entre los usuarios: las que más buscan en Internet.

¿Cuántos tipos de sistemas ADAS existen?

Aunque solo son ocho —de momento— los sistemas ADAS electrónicos que los coches están obligados a llevar para poder ser matriculados desde el 7 de julio de 2024, existen muchos más. En su reportaje sobre los ADAS, la DGT contabiliza hasta 14 diferentes. Pero no son todos los que están.

Así, además de los que pasan a ser obligatorios se encuentran el detector de marcha atrás (REV), el sistema de monitorización de ángulos muertos (BSM), el aviso de colisión frontal con detección de peatones y ciclistas (FCW + P + C), el frenado de emergencia urbano e interurbano (AEB), el sistema de frenada autónoma de emergencia con detección de peatones y ciclistas y el reconocimiento de señales de tráfico (TSR).

¿Permite la DGT usar sistemas ADAS en el examen práctico?

No todos. El 15 de septiembre de 2019 entró en vigor una instrucción de la DGT que permite utilizar coches con sistemas avanzados de asistencia al conductor. Así, durante la realización de un examen práctico, pueden estar activados una serie de sistemas ADAS.

Hablamos del Star-Stop, el AEB (frenado de emergencia para evitar colisiones por alcance), la activación automática de alumbrado y limpiaparabrisas, el EBD (sistema de aviso de frenada de emergencia), la cámara de marcha atrás, el sistema de detector de fatiga (DDR) y el de tráfico cruzado (RCTA).

Si mi coche no tiene ADAS, ¿el seguro será más caro?

La premisa de partida es que un coche sin ADAS es un coche menos seguro. Pero no por ello deja de contar con sistemas de seguridad. El riesgo percibido por la aseguradora es una combinación de las características del vehículo (marca y modelo, antigüedad, potencia y otras) con las del perfil del conductor (edad, historial como asegurado, experiencia al volante, etc).

Si tu coche no tiene ADAS pero tampoco es muy antiguo y tu perfil es de bajo riesgo, esa menor seguridad del vehículo se compensa con otros factores que disminuyen el riesgo percibido, por lo que la prima no aumentará excesivamente