Fugas de gas: qué pasa con el seguro
Nuestra casa es sin duda uno de nuestros bienes más preciados; tanto, que protegerla con un seguro de hogar es fundamental. Así, tendremos respaldo ante problemas muy diversos y ayuda en situaciones tan complicadas como una fuga de agua o de gas. Sin embargo y para estar cubiertos ante estas últimas incidencias, deberemos contar con coberturas específicas, como la que asume los daños por Explosión y la de Responsabilidad Civil, si causamos daños a un tercero a causa de la misma. Si quieres saber cómo actúa tu compañía en este caso, tendrás que revisar la letra pequeña de tu condicionado. Porque las respuestas ante una explosión causada por una fuga de gas pueden variar de una entidad a otra.
Cabe advertir, en primer lugar, que este tipo de siniestros se dan en muy pocas ocasiones. Resulta improbable que pequeñas fugas de gas o la mala combustión de una caldera de una vivienda terminen en una explosión, aunque no es imposible. En el caso de que una vivienda sufra una explosión derivada de una fuga de gas, la aseguradora será quien determine la responsabilidad de los daños que haya sufrido la vivienda asegurada, que podrá ser del propietario (en caso de negligencia), del inquilino o de la empresa instaladora, si la fuga es consecuencia de un fallo en dicha instalación. Y su respuesta dependerá de lo que determinen.
Porque los daños materiales al continente y al contenido pueden estar cubiertos en caso de explosión si se asegura ambos en la póliza. Es una de las prestaciones básicas en cualquier póliza multirriesgo de hogar y viene recogida en su garantía de daños por Incendio, Explosión y Caída de rayo. Gracias a esta cobertura, la compañía asume los gastos de reparación de los daños provocados por esta causa, hasta los límites pactados en la garantía.
Otra cosa bien distinta es que la aseguradora achaque la explosión a una negligencia por parte del asegurado. Por ejemplo, que se deje el gas abierto. Si la fuga que dio lugar al suceso se ha producido por culpa del propietario, y además ha provocado daños materiales y personales, el seguro del hogar actúa desde la cobertura de Responsabilidad Civil del dueño de la vivienda, pero no responde por el daño a su patrimonio.
Dentro de la garantía frente a explosiones, el asegurado cuenta con otras prestaciones complementarias, como los gastos de demolición y desescombro de la vivienda, si son necesarios tras la explosión, así como los gastos de extinción del incendio (si lo hubiera), los daños provocados por el humo del incendio y los daños que sufran los bienes durante el intento de extinción.
Ya hemos visto cómo actúa el seguro para solucionar los daños en tu vivienda. Pero, si hablamos de una explosión, es muy probable que los daños se extiendan a viviendas colindantes. ¿Qué hacer en este caso? Si cuentas con un seguro de hogar, no preocuparte por nada. Porque la Responsabilidad Civil de tu póliza está planteada precisamente para estos supuestos: responder por ti ante tu responsabilidad en los daños causados, tanto materiales como personales.
Gracias a esta garantía, tu compañía de seguros asumirá las indemnizaciones correspondientes para subsanar los daños, hasta los límites pactados en tu póliza. El vecino afectado no tendrá que hacer nada, puesto que será tu aseguradora quien lo gestione todo.
En cualquier caso, la aseguradora determinará la responsabilidad antes de decidir cómo actuar. Porque la Responsabilidad Civil, como cualquier otra garantía, tiene sus propias limitaciones y exclusiones. Y como ya hemos mencionado, si la explosión es el resultado de una negligencia por parte del asegurado, la aseguradora podrá negarse a asumir el pago de indemnizaciones. Así lo especifican en sus condicionados compañías como MAPFRE, al cubrir daños a los bienes asegurados por Incendio, Explosión e Implosión, “cualquiera que sea su causa y en tanto resulte ajena a la voluntad del asegurado”.
Si la Responsabilidad Civil corresponde al inquilino, la aseguradora responderá solo en caso de que contemple este supuesto. No todas las pólizas avalan también al inquilino, pero las que lo hacen suelen contemplar precisamente el riesgo de Incendio y Explosión como la garantía mínima cubierta a la hora de responder también por los daños que él cause. En este caso es muy recomendable contratar un seguro de hogar para inquilinos.
Otra posibilidad es que la Responsabilidad Civil pueda achacarse a la empresa instaladora del sistema de gas. En este caso, será el seguro de dicha empresa quien asumirá las indemnizaciones por daños si cuenta con la garantía de Responsabilidad Civil de trabajos en el exterior y la Responsabilidad Civil post trabajos.
La cobertura de daños materiales frente al riesgo de incendio, explosión y caída de rayo es, como hemos visto, una de las garantías mínimas en cualquier seguro de hogar. De hecho, es lo que cubren los denominados seguros de daños; las pólizas de cobertura mínima que es obligatorio contratar cuando el banco concede una hipoteca para comprar una vivienda.
Como en otras garantías, hay una serie de prestaciones comunes y algunas diferencias en la hora de aplicar límites en las cuantías, entre otros aspectos que pueden variar de una compañía a otra. Lo vemos comparando algunos condicionados de pólizas de hogar de algunas de las principales aseguradoras del país.
Por ejemplo, MAPFRE Hogar suma a las prestaciones habituales en caso de Incendio, explosión o implosión algunos servicios que puedes solicitar si tu casa ha sufrido daños por incendio o explosión. Gracias a la Asistencia urgente y a la conexión con profesionales de servicios urgentes de su Asistencia en el hogar, cuentas con personal para la Vigilancia y protección de la vivienda (si fuera vulnerable, tras el siniestro) y la sustitución de aparatos de TV o vídeo, si estos resultaran dañados.
Sus pólizas multirriesgo de hogar también protegen los vehículos a motor y las embarcaciones situados en la misma vivienda, en caso de explosión de procedencia externa a ellos (con un límite de 3.010 euros por siniestro).
En cuanto a la Responsabilidad Civil, contempla específicamente las viviendas en régimen de alquiler cubriendo los daños en la misma que, siendo imputables al asegurado, sean consecuencia de incendio o explosión. Además, añade los daños a mobiliario y enseres, si se alquila amueblada, por los mismos supuestos.
Pelayo, por su parte, considera los daños por explosión cuando esta se derive de la “acción súbita y violenta de la presión o depresión de un gas”. En su caso, el jardín también queda protegido ante posibles daños por este supuesto, garantizando una indemnización para su reconstrucción; tanto por explosión como por incendio, implosión, autoexplosión y caída de rayo. Como MAPFRE, también cubre la Responsabilidad Civil tanto del asegurado como del inquilino (en casas alquiladas, sin importar si la vivienda es habitual o secundaria) por los daños a terceros causados como consecuencia de incendio o explosión.
Allianz también complementa su cobertura frente a incendio y explosión desde su garantía de Urgencias domésticas y asistencia. Dentro de sus Servicios de carácter urgente ofrece personal de seguridad si a consecuencia de incendio, explosión o robo el acceso a la vivienda fuera fácil y hubiera riesgo de que alguien entrara en ella.
Por último, Ocaso contempla los daños materiales ocasionados a las plantas y árboles del jardín, en los supuestos de incendio, explosión y caída de rayo. También los daños que puedan sufrir durante las medidas adoptadas para la extinción del incendio. Por otra parte, su garantía de Responsabilidad Civil cubre al inquilino en calidad de asegurado, garantizando su respaldo frente al propietario por los daños en la vivienda y su contenido, específicamente a consecuencia de incendio o explosión.
Actualizado el 15/11/2023 por el equipo de redacción de acierto
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