Seguridad infantil en el hogar: protege a tu hijo
Con niños pequeños, no basta con tomar las precauciones básicas para evitar accidentes domésticos. La seguridad infantil en el hogar también pasa por tener un buen seguro de hogar que responda ante ciertas circunstancias en las que tenga en cuenta a toda tu familia. Te explicamos cómo. Y si quieres comprobar por qué poco puedes proteger tu vivienda y a todos los que viven en ella, entra ya en nuestro comparador de seguros de hogar y obtén resultados personalizados.
Tener un seguro de hogar siempre es recomendable, por muchos motivos. Y es que son muchas las situaciones en las que resulta útil. Muchas más, incluso, de lo que crees: desde las clásicas —reparar los daños provocados por una fuga de agua— hasta las más desconocidas, como la asistencia familiar que prestan algunas compañías, si os pasara algo a ti o a cualquiera de tu familia. Porque tus hijos, como descendientes, quedan bajo la cobertura de tu póliza.
Cualquier garantía que tenga en cuenta a tus niños resultará relevante a la hora de tomar una decisión sobre qué compañía elegir. En este sentido, un buen seguro de hogar sería aquel que responda en caso de que tu hijo sufra un accidente en casa. Precisamente porque los niños menores de cuatro años conforman uno de los colectivos más vulnerables a sufrir contusiones, caídas o pequeños accidentes domésticos.
Contando con cobertura en caso de accidentes corporales podrás disfrutar de prestaciones como el envío de Personal sanitario a tu casa. Pero, dependiendo de la compañía, podrá ser aún más amplia, incluyendo otros servicios muy útiles planteados específicamente para hogares con niños en edad escolar, como el envío de Personal docente.
Como bien sabrás si eres padre o madre, además de sufrir accidentes, los niños pequeños enferman con frecuencia. Una situación que puede llegar a desbordar, sobre todo, a los padres primerizos. Si es tu caso, te resultará interesante saber que algunas compañías complementan sus seguros de hogar con servicios para toda la familia, como el Servicio de orientación pediátrica telefónica: una línea con la que comunicarte con expertos pediatras para resolver dudas médicas del día a día
Que el seguro de hogar ofrezca protección a tus hijos ante cualquier problema médico puede resultar muy relevante. Pero no es lo único que tienes que considerar si tienes pequeños en casa. Y es que a hay otros accidentes que pueden darse y no tienen nada que ver con su salud. Accidentes que ellos mismos provocan, sin querer, causando daños -como roturas-. Es lo que se denomina en un seguro un daño accidental. Y si este se produce en un bien u objeto que forme parte del contenido asegurado, tu compañía podría indemnizarte por él.
Para ello, necesitarás contar un seguro de hogar con todo riesgo accidental. Es la cobertura que cubre aquellos daños a bienes asegurados, por causas distintas a las contempladas en el resto de garantías y siempre que su origen sea accidental. Eso sí, ten en cuenta que no se trata, ni mucho menos, de una garantía básica en un seguro de hogar.
Otros pequeños accidentes podrían estar ya contemplados en otras garantías que sí son básicas, como los daños por agua. Porque muchas compañías incluyen en esta cobertura el supuesto de olvido de cierre de grifo. Si cuentas con esta protección, si es tu hijo el que causa el desastre y la fuga termina por provocar daños, tu seguro correrá con los gastos. Porque el seguro de hogar cubre los grifos: concretamente, los daños que provoquen por quedar abiertos o por avería. También si resultan dañados en un siniestro.
Volviendo al ejemplo anterior: ¿y si ese cristal que rompen no es tuyo, sino el de un escaparate en la calle? ¿Y si la fuga de agua provoca una humedad en la casa de tu vecino? Para eso (y mucho más) está la Responsabilidad Civil en la faceta de cabeza de familia. Porque como padre o madre, eres responsable subsidiario/a de los daños a terceros que causen tus hijos menores edad. Gracias a la cobertura de Responsabilidad Civil familiar, tendrás el respaldo de tu seguro de hogar. Será tu compañía la que cargue con los costes de reparación de daños hasta los límites pactados en las condiciones particulares.
Lo bueno de la Responsabilidad Civil familiar es que responde por los actos de tus hijos, tanto estando en el hogar asegurado como fuera de él. Y contempla tanto los daños materiales (ese cristal que rompa, en tu casa o en la calle) como los personales: por ejemplo, si accidentalmente daña a un viandante al arrojar un objeto por la ventana. Eso sí, ten en cuenta que algunos seguros no contemplan todos los ámbitos de la Responsabilidad Civil. Es algo que deberás comprobar en la letra pequeña de la póliza.
Hay compañías que ofrecen seguros de hogar muy completos, tanto en garantías que protegen a la vivienda como en coberturas pensadas para la protección familiar. MAPFRE es un buen ejemplo de ello, porque reúne muchas de las garantías que hemos mencionado hasta ahora. Todo depende, eso sí, de la modalidad de póliza que escojas. Si optas por las más completas (Familiar y Platino), disfrutarás tanto de las ventajas de un todo riesgo accidental con el que proteger esos objetos más delicados de tu hogar frente a posibles trastadas de tus hijos como de una completa asistencia familiar, si algo les pasa. En caso de accidente corporal de tu hijo, puedes solicitar Asistencia sanitaria de urgencia. Y si el niño está escolarizado y el accidente le deja convaleciente, puede contar con un profesor a domicilio para no perder el ritmo del curso. Eso sí, solo a partir de los 30 días de convalecencia.
La compañía Helvetia también aporta algunas ventajas si tienes niños, como la de contar con un servicio de asistencia línea médica. Se trata de una línea telefónica para todo tipo de consultas médicas y pediátricas (así como de solicitud de asistencia médica), activa para sus asegurados durante las 24 horas del día. También suma una cobertura de todo riesgo accidental, garantizando hasta el 100% de la suma asegurada para continente y para contenido y con la que quedan cubiertas esas posibles travesuras de tus hijos. Y si la lían con los grifos, también: los daños por agua contemplan la omisión de cierre de grifo.
En cuanto a los accidentes corporales, no contempla los riesgos domésticos, sino los más graves: cubre la invalidez parcial permanente y la muerte; del asegurado y de su familia, e incluso del personal doméstico a su cargo (como una nanny, por ejemplo). Pero en niños menores de 14 años, solo contempla el riesgo de invalidez. Es una garantía relevante, en cualquier caso, en el sentido de que te permite garantizar una suma económica para el bienestar de tus hijos, si algo te pasara.
Fidelidade ofrece también una garantía que resulta interesante cuando tienes niños pequeños. Y es su servicio de telefarmacia, muy útil si tu hijo enferma y no puedes acudir tú mismo a la farmacia o no cuentas con ayuda para ello. Es parte de su Asistencia Vip WECARE, que contempla múltiples servicios y prestaciones (como servicio de recadería y entregas, que podrías necesitar por el mismo motivo) y que se incluye en su modalidad de seguro de hogar Premium.
Actualizado el 14/06/2024 por el equipo de redacción de acierto
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