Blefaroplastia en la Seguridad Social: ¿la cubre?

¿Existe la blefaroplastia en la Seguridad Social?

El exceso de piel, músculo y grasa en los párpados es el responsable del efecto del párpado caído y de las bolsas bajo los ojos. Son condiciones que no solo envejecen el rostro, sino que también pueden causar problemas médicos.

Por eso, operarse los párpados (simplificando mucho, eso es una blefaroplastia) es una de esas intervenciones que navegan entre dos aguas: la Cirugía plástica y la Medicina. Porque, aunque se usa con fines estéticos, lo cierto es que también puede estar médicamente indicada. Y es ahí donde entra en juego la Seguridad Social: ¿cubre la blefaroplastia?

Lo cierto es que sí; oftalmólogos de la Seguridad Social, en coordinación con cirujanos plásticos reparadores, pueden prescribir una blefaroplastia. En casos en los que el exceso de piel produzca una pérdida de visión periférica (dermatochalasis) o provoque infecciones recurrentes, si hay ptosis palpebral (cuando el párpado caído cubre el ojo) ...

En definitiva. La Seguridad Social cubre la blefaroplastia, si es necesaria para solucionar una merma importante de visión o la salud ocular del paciente está en riesgo, si no se opera. Sin embargo, lo hace con sus condiciones: listas de esperas en todas las regiones para acceder a intervenciones quirúrgicas en un sistema siempre saturado.

¿En qué especialidad cubre la blefaroplastia la Seguridad Social?

La blefaroplastia queda cubierta en la Seguridad Social bajo el paraguas de una especialidad quirúrgica: la Cirugía Plástica, Estética y Reparadora. Es una operación con un nivel de complejidad de 6/10 según la clasificación de procedimientos quirúrgicos que se realizan dentro de esta especialidad.

Pero también es una de esas intervenciones que pueden realizarse con fines tanto estéticos como estrictamente relacionados con la salud. Por eso hay una delgada línea entre la Cirugía estética y la Cirugía reparadora.

Un buen ejemplo para ilustrarlo es la operación de pecho. Pertenece al ámbito de la Cirugía estética (puedes pasar por quirófano solo para aumentar unas tallas de sujetador). Pero también es parte del tratamiento en enfermas de cáncer de mama que han sido sometidas a una mastectomía y necesitan una reconstrucción. En este último caso, la intervención sí está cubierta por la Seguridad Social.

Ocurre lo mismo con la blefaroplastia: entra en la Seguridad Social dentro de la especialidad de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora cuando hay una razón médica para llevarla a cabo y el fin es mejorar la vida del paciente, haciendo que recupere la funcionalidad de los ojos y evitando posibles problemas en el futuro.

Acceder a una blefaroplastia en la Seguridad Social: desventajas

Como en cualquier operación quirúrgica, es un cirujano el que tiene la última palabra sobre la viabilidad de una intervención. Pero hasta llegar a quirófano, hay otros muchos pasos. Y, en algunas regiones, una larga espera por delante.

Cita con el médico de cabecera: puede tardar semanas

Al contrario de lo que ocurre en los seguros de salud, no puedes acudir directamente al especialista. Es tu médico de cabecera el que, tras una consulta y una exploración para valorar el problema, te proporciona un volante para poder pedir cita con, en este caso, el oftalmólogo. El problema es que una simple cita con tu médico puede tardar semanas, según dónde vivas.

Consulta con el especialista, tras una larga espera

Será el encargado de dictaminar si hay una razón funcional para la operación: si efectivamente hay un problema de párpados que está afectando a la visión o provocando alguna patología ocular.

Lo hará mediante un examen palpebral, realizando mediciones y examinando la posición de los párpados y un estudio oftalmológico. Puede autorizar otras pruebas para comprobar los rangos de visión.

Las listas de espera para una primera consulta con el especialista son otro reflejo de la saturación de la Seguridad Social. En algunas especialidades esta cita se demora meses.

Visita al cirujano y esperar para las pruebas

Una vez diagnosticado el problema y recomendada la blefaroplastia, puede que tengas que pasar por la consulta del cirujano plástico reparador para que este estudie la viabilidad de la operación y realice los exámenes y pruebas que considere oportunos. Esperar para estas pruebas también puede demorar significativamente el momento de ser operado.

Lista de espera para intervenciones, muy larga en algunas regiones

Una vez solicitada la intervención, que accedas a ella antes o después dependerá de varios factores: el número de pacientes que ya están inscritos para la misma cirugía, la lista de espera quirúrgica en tu comunidad, la disponibilidad de profesionales y quirófanos del hospital en el que te toque operarte...

Aportamos algunas cifras: el tiempo de espera medio en la lista quirúrgica para Cirugía Plástica en España es de 239 días. En comunidades como Andalucía, la demora se eleva a 435 días y en Cantabria, a 529 días. Aunque también hay otras, como Madrid, que están muy por debajo de la media: solo 60 días. O Baleares, con 78 días de media de espera para entrar en el quirófano.

Operación y alta

La blefaroplastia es un procedimiento ambulatorio, por lo que no requiere hospitalización. Dura entre una y dos horas (tres como máximo); depende de si se practica una blefaroplastia superior, inferior o ambas. Pero podrás marcharte a casa tras pasar el postoperatorio.

Con un seguro de salud, podrás seguir en contacto constante con un médico, durante la convalecencia, para cualquier consulta. Muchos cuentan con líneas de orientación médica telefónica y la posibilidad de chatear con un facultativo de la compañía o solicitar una videoconsulta.

Precio de una blefaroplastia sin seguro

Podemos orientarte, aunque no darte precios exactos. Porque si recurres a una clínica de estética privada, la tarifa puede variar enormemente. Simplemente, con una búsqueda rápida en Internet encontramos precios para una blefaroplastia (solo superior) que parten de los 1.950 euros. Otras ofertan la simple (solo superior o inferior) desde 1.495 euros. Y hay quien pide a partir de 1.200 euros.

Por el proceso completo, podrías llegar a pagar hasta 5.000 o 6.000 euros. Todo depende de la ubicación de la clínica, el prestigio del cirujano plástico, el tipo de blefaroplastia, la técnica usada (el láser es más caro) y otros factores.

Una alternativa es contratar el servicio a través de una aseguradora, como Sanitas o DKV, que cuenta con centros médicos propios abiertos a todo el público; aunque con exclusivas ventajas para quienes tengan un seguro con ellos.

En cualquier caso, siempre puedes optar por financiar la operación. Puedes buscar el mejor préstamo para ti en Acierto para afrontar el coste de la blefaroplastia.

La blefaroplastia en las aseguradoras

Contar con un seguro de salud es la mejor forma de acceder a una blefaroplastia por un precio más asequible. Los tratamientos estéticos son solo parte de los muchos servicios de salud y bienestar a los que puedes acceder a precios franquiciados con un seguro médico privado.

Incluso aunque no sea una cuestión de ver mejor sino de verte mejor, puedes ahorrar y disfrutar al mismo tiempo de una atención médica integral. Lo vemos con algunos ejemplos:

Blefaroplastia: ¿cuál es su precio en Adeslas?

En sus seguros de salud, Adeslas se limita a especificar que, para la especialidad de Cirugía Reparadora, quedan excluidas las operaciones con fines estéticos. Lo que sí deja lugar a aquellas intervenciones necesarias para asegurar la salud del paciente (o su salud ocular, en este caso).

Adeslas cuenta además con 24 centros médicos propios en toda España, en los que se atienden un gran número de especialidades. En algunos, como el de Alicante, trabajan facultativos de 48 disciplinas médicas y quirúrgicas. Entre ellas, la Cirugía Plástica y Reparadora.

Para saber el precio de una blefaroplastia en Adeslas tendrás que contactar con ellos o solicitar una cita en uno de estos Centros Médicos Adeslas. Puedes utilizar su buscador de cuadro médico general para encontrar la clínica más cercana a ti que cuente con esta especialidad.

Cómo acceder a una blefaroplastia en Sanitas

La blefaroplastia es uno de los muchos servicios estéticos de Sanitas abiertos a todo el público: no necesitas tener seguro con ellos ni contratarlo para someterte a esta intervención. Si te interesa, puedes acceder a una primera consulta y valoración médica gratuita, con un examen completo del cirujano: visión, producción de lágrimas, revisión de la zona ocular, etc.

Y si te decides a someterte a la intervención, podrás hacerlo a través de su red de centros médicos y hospitales propios. El precio es cerrado (incluye hasta el alta). Pero puede ser más barato para ti si tienes un seguro de salud con la compañía. Además, ofrecen condiciones especiales de financiación.

En cuanto a sus seguros de salud, no contemplan específicamente la blefaroplastia dentro de su cobertura de Cirugía Reparadora. Solo la reconstrucción de la mama afectada tras mastectomía y la remodelación de la mama sana contralateral.

La blefaroplastia en DKV: completa y con descuento

En seguros como DKV Integral, la compañía especifica, como las demás, que se excluyen las cirugías plásticas con fines estéticos, salvo los relacionados con procesos oncológicos y reconstrucción del pecho. Pero contempla las "intervenciones quirúrgicas para restablecer lesiones, esencialmente mediante plastias e injertos” como incluidas dentro de la especialidad.

También es posible acceder a la blefaroplastia con fines únicamente estéticos, gracias a que se incluye entre los servicios complementarios que puedes contratar a través de DKV Club Salud & Bienestar. Una vez te identifiques como cliente DKV, sabrás el precio especial que la compañía ha negociado con las clínicas concertadas, para sus asegurados. Si los tienes, puedes aplicar cupones promocionales adicionales. Y pagar online.

El precio del servicio (según la web, desde 2.720 euros por una blefaroplastia completa) dependerá del tipo de póliza que tengas. Porque solo está disponible para usuarios del Club, al que se accede como asegurado de DKV o de ERGO (el grupo asegurador al que pertenece DKV).

¿Está cubierta la blefaroplastia en Asisa?

Como cualquier otra aseguradora, Asisa descarta las intervenciones de Cirugía Plástica con fines estéticos. Especifica que, en sus pólizas, la Cirugía Plástica se suscribe exclusivamente a la reconstrucción mamaria.

Pero no amplía más la información: no aporta datos concretos sobre las intervenciones de Cirugía Plástica y Reparadora que sí están cubiertas. Pese a que es una especialidad que sí está contemplada dentro de la asistencia médica de sus seguros.

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Preguntas frecuentes sobre la blefaroplastia en la Seguridad Social

No queremos terminar esta guía sin resolver algunas cuestiones clave. Bien porque son las más buscadas, bien porque abordan algunos aspectos fundamentales para entender cómo queda cubierta la blefaroplastia en la sanidad pública y en la privada.

¿Qué especialistas tratan la blefaroplastia en la Seguridad Social?

La evaluación inicial la realiza un oftalmólogo, quien determinará si la cirugía es necesaria por motivos funcionales. Si se aprueba, un cirujano plástico o un oftalmólogo especializado en oculoplastia o Cirugía Plástica ocular (una rama que se centra en las patologías de párpados, órbita y vías lagrimales) será el encargado de realizar el procedimiento quirúrgico.

¿Cuáles son los criterios para que la Seguridad Social apruebe una blefaroplastia?

Para ser aprobada por la Seguridad Social, debe demostrarse que el exceso de piel en los párpados superiores afecta la visión o genera otros problemas funcionales en los ojos. Será un oftalmólogo quien examine al paciente para confirmar la necesidad médica de la intervención.

¿Cubre la Seguridad Social alguna operación estética?

Sí, es posible operarse por la Seguridad Social con fines estéticos si la necesidad de la operación se deriva de un accidente, una enfermedad o una malformación congénita. Según la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE), se incluyen dentro del catálogo de prestaciones de la Seguridad Social:

• Cirugía de mama: para corregir asimetrías congénitas, para reconstruirla tras una mastectomía, para reducir volumen si causan problemas médicos...
• Cirugía abdominal: para aliviar problemas médicos como úlceras.
• Cirugía de orejas: para corregir defectos congénitos o lesiones derivadas de un accidente.
• Cirugía de párpados: para corregir un mal posicionamiento de los párpados y/o problemas de visión debido a un exceso de piel.
• Cirugía de nariz: en pacientes con problemas respiratorios o deformidades congénitas que puedan resultar traumáticas.

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