Contratar un seguro médico para operarse
Contratar un seguro médico para operarse y acceder a otras muchas coberturas es posible. Pero no si la operación es inminente. Aunque hay excepciones: te las contamos aquí. Si además de saber si es posible contratar un seguro médico para operarse quieres saber cuánto cuesta y qué incluye, entra en nuestro comparador de seguros de salud y rellena nuestro formulario. Obtendrás una comparativa personalizada y acceso a toda la información.
Contratar un seguro de salud siempre es una buena idea. Porque aporta soluciones allí donde el sistema público presenta más trabas; como a la hora de ser intervenido quirúrgicamente, con las largas listas de espera actuales. Por eso “contratar seguro médico para operarse” es una búsqueda frecuente en Google. Pero, ¿realmente es posible contratar un seguro médico para operarse? Depende.
Es posible en algunos supuestos (que veremos más adelante). Pero debemos partir de una premisa: no puedes contratar un seguro médico para operarte si la intervención ha de ser inminente. Tampoco si tienes que esperar tres meses. Por dos razones: carencias y preexistencias. Aclararemos estos términos, para que entiendas por qué, como norma general, no es posible contratar un seguro médico para operarse ya. O pronto.
Si no es tu caso y lo que quieres es prevenir, entra cuanto antes en nuestro comparador de seguros de salud y encuentra el seguro con hospitalización que mejor se ajuste a ti; por precio, coberturas, condiciones… Accede fácil y rápidamente a toda la información.
Contratar un seguro médico para operarse: la importancia de las carencias
No es posible contratar un seguro médico para operarse, si esa intervención, en ese momento, ya es necesaria. Porque las operaciones, impliquen ingreso hospitalario o no, son uno de los servicios médicos a los que no podrás acceder desde el primer día.
Si se trata de una cirugía ambulatoria, tendrás que esperar al menos tres meses. Es el plazo mínimo que marcan la mayoría de aseguradoras. Si es una intervención quirúrgica, aunque no requiera ingreso, deberás llevar entre seis y ocho meses en la compañía para poder acceder a ella.
Por eso, contratar un seguro médico para operarse de forma inminente es imposible mientras haya carencias. Pero aún hay más motivos.
Contratar un seguro médico para operarse: las preexistencias
Pongamos por caso que has superado el período de carencia. Pero que la necesidad de esa intervención ya era una realidad antes de contratar tu seguro, porque así lo evaluaron los facultativos que te atendieron en la Seguridad Social.
En este caso, tampoco sería viable contratar un seguro médico para operarse, como única finalidad. Porque entre las exclusiones más comunes en un seguro de salud está la atención médica por una dolencia, patología, lesión o cualquier otro problema de salud que ya tuvieras antes de contratar el seguro de salud (una preexistencia).
Si tú ya eras consciente de ello pero omitiste esta información en el cuestionario de salud y la compañía lo averigüa, se negará a prestarte cobertura. Habrás incumplido el contrato y la aseguradora tendría base legal para rescindirlo. Si quieres saber más sobre las consecuencias de no ser sincero con tu aseguradora, no te pierdas nuestra guía Qué pasa si miento al seguro de salud.
Estamos hablando en términos generales. Pero siempre hay excepciones: posibles escenarios en los que sí se podría contratar un seguro médico para operarse de forma inminente. Y siendo la compañía consciente de ello. Sin embargo, y teniendo en cuenta los impedimentos que hemos visto hasta ahora para contratar un seguro médico para operarse, tendrían que darse dos supuestos:
La revisión de carencias
Las carencias no siempre son inamovibles. Si has decidido cambiar de seguro de salud, podrías disfrutar de una enorme ventaja: saltártelas o reducirlas. Podría pasar si llevas el suficiente tiempo asegurada y la nueva compañía te ofrece una revisión de carencias, que podrían acortar la espera o incluso eliminarla.
Si comparas seguros de salud en nuestra plataforma podrás contar con un equipo de asesores expertos que te informarán con total transparencia sobre las condiciones de la compañía, las ventajas que ofrecen a nuevos clientes y cualquier otro detalle para saber si es viable contratar un seguro médico para operarse, en tu caso.
La admisión de preexistencias
No basta con que reduzcan o eliminen las carencias. La nueva compañía deberá, además, admitir enfermedades preexistentes. Por lo general esto no ocurre: así se especifica en casi cualquier condicionado. Pero podrían admitirlas y asumir el riesgo. Solo que este aumento del riesgo se traduciría en una prima mayor.
Una intervención en el futuro, por un problema que aún no existe
De todos los escenarios, es el más viable. El único caso en el que no existe duda de que se puede contratar un seguro médico para operarse. Y es que, desde el momento que firmas, estás protegido ante cualquier problema que pueda surgir, si tu seguro lo cubre y has superado la carencia. Y si te han hecho una revisión de carencias, no tendrás que esperar para operarte si así lo recomienda un facultativo de la compañía. Lo mismo si no tenías seguro pero ya has superado el período de carencia en tu compañía.
Tan importante como entender si es posible contratar un seguro médico para operarse es, en caso afirmativo, saber con exactitud qué te va a ofrecer tu compañía. Algo que no será un problema si haces una comparativa con nosotros: en tu parrilla de resultados podrás consultar las coberturas y condiciones de cada póliza que te ofrecemos. Y si tienes cualquier duda, nuestros asesores la aclararán.
Lo cierto es que solo un seguro con hospitalización cubre las operaciones. Al menos las de régimen hospitalario. Ya sea de cuadro médico o un seguro médico de reembolso: la que mejor se ajuste a tu forma de ir al médico.
En ambos casos, los gastos de la intervención corren a cargo de la aseguradora, aunque en el seguro de reembolso, los asumes tú primero. La compañía solo te devuelve un porcentaje (80 %, normalmente). Pero, ¿cómo se refleja esta cobertura en el condicionado? ¿Qué incluyen los seguros que cubren operaciones?
Intervenciones quirúrgicas
Queda incluida cualquier intervención quirúrgica que autorice un médico de la compañía. Y como norma general, quedan fuera las operaciones de Cirugía Plástica que solo tienen una motivación estética, salvo la reconstrucción de la mama afectada tras la mastectomía, en enfermas de cáncer de mama.
Gracias a esta cobertura, sí es posible contratar un seguro médico para operarse, si se dan todas las circunstancias que hemos visto. La compañía corre con todos los gastos de una operación (estancia, gasto generado en quirófano entre honorarios, anestesia y otros, fármacos, etc.), si esta es realizada en un centro concertado o propio (si es un seguro de cuadro médico). Si es un seguro de reembolso, podrás escoger cualquier hospital, pero también deberás asumir parte de la factura.
Cirugía ambulatoria
Algunas intervenciones no requieren pasar por un quirófano. Son las que pueden resolverse con Cirugía ambulatoria y que se llevan a cabo en un centro de asistencia médica primaria. Aunque también pueden necesitar de un ingreso. En este sentido, un seguro de salud con hospitalización también incluye el ingreso de menos de 24 horas en el hospital de día.
Mediante esta cobertura se cubren todos los gastos médicos de la intervención: honorarios, productos anestésicos, fármacos, etc. Pero también del estudio preoperatorio y de las posteriores curas.
Hospitalización quirúrgica
Es uno de los motivos por los que puedes ser ingresado: tener que operarte. Ya sea de urgencia o de forma programada. Con la hospitalización quirúrgica quedan cubiertas todas las intervenciones, pero también el gasto de la estancia en el hospital (medicamentos, manutención, vigilancia en UCI y UVI, de ser necesaria).
Prótesis e implantes
Los implantes quirúrgicos y las prótesis quedan reflejados en el seguro de salud como una prestación más. Pero lo cierto es que podríamos englobarlas dentro de las intervenciones quirúrgicas: el coste de implantes quirúrgicos y prótesis es un gasto más de la operación que cubrirá tu seguro. Recuerda, si has pasado el período de carencia.
Otras coberturas de los seguros que cubren operaciones
Contratar un seguro médico para operarse no solo supone poder ser intervenido en un hospital privado de referencia. También implica acceder a otros servicios médicos de otras especialidades. Por ejemplo, sesiones con un logopeda para recuperar la voz tras una intervención de laringe. O de Fisioterapia, para recuperar la movilidad tras una lesión y una operación importantes. En definitiva, un seguro cubrirá todo el proceso: desde el diagnóstico que lleva a la operación hasta tu recuperación total tras ser intervenido.
Contratar un seguro de salud para operarse en un hospital privado, sin listas de espera (o mucho más breves) y disfrutando de las comodidades de una habitación individual puede ser una de las muchas motivaciones de quien se decide por pagar por asistencia sanitaria privada en lugar de recibir atención gratuita. Y es que son muchas las ventajas de la sanidad privada frente a la pública.
En la cuestión que nos ocupa, el punto fuerte de un seguro de salud es la ausencia de listas de espera. Seguramente, el mayor problema de la Seguridad Social. Según la CCAA y el tipo de intervención, un paciente que necesita operarse puede llegar a esperar hasta 189 días de media.
Los últimos datos ofrecidos por la Secretaría General de Salud Digital, Información e Innovación del Sistema Nacional de Salud (SNS), correspondientes a junio de 2021, hablan de un tiempo medio de espera entre 62 días (en País Vasco) y 189 días (Castilla La-Mancha).
Aunque esta cifra solo es una media: en País Vasco también hay un 4 % de pacientes pendientes de ser operados con más de seis meses de espera. En Castilla La-Mancha, un 36, 6 %.
Vistas las cifras, queda claro por qué contratar un seguro que cubra operaciones (para poder operarse en el futuro, si lo necesitaras) es un motivo más que válido. Porque es una forma de garantizar tu tranquilidad, sabiendo que tendrás una atención ágil y eficaz.
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Si lo que quieres es contratar ya y saber que si lo necesitas, podrás operarte en el futuro, no pierdas más tiempo. Entra ya en nuestro comparador de seguros de salud: en apenas instantes obtendrás las mejores propuestas de las principales aseguradoras del país, ordenadas por precio y clasificadas por modalidad. Todo en una parrilla de resultados muy intuitiva, que te permitirá consultar toda la información que necesitas. Además, te enviaremos tu comparativa por correo electrónico, para que puedas consultarla y modificarla para obtener un nuevo presupuesto, con las tarifas siempre actualizadas.
Podrás cotejar las coberturas y consultar las condiciones, comparar varias pólizas al mismo nivel para detectar fácilmente la que mejor se ajuste a ti. Y la que mejor relación calidad-precio presente. Así, la póliza se ajustará exactamente a tu presupuesto. Sin echar a faltar ninguna cobertura: trabajamos con las mejores aseguradoras de salud y comercializamos seguros médicos completos, con un gran nivel de protección.
Entra ya en nuestro comparador, rellena el formulario y, si tienes dudas, déjanos tu número. Uno de nuestros asesores de seguros de salud contactará contigo (gratis y sin compromiso) para resolverlas. Con su ayuda, sabrás lo que contratas y acertarás con tu póliza.
Aunque hemos analizado el tema en profundidad, queremos resolver algunas de las preguntas que más plantean los usuarios en relación al seguro de salud y las operaciones. Estas respuestas nos sirven, además, de resumen de esta completa guía, pues se centran en los aspectos más relevantes.
¿Qué operaciones cubre un seguro de salud?
Un seguro de salud cubre todo tipo de intervenciones quirúrgicas, siempre que hayan sido autorizadas por un facultativo del cuadro médico de la aseguradora y se lleven a cabo en un centro médico de la compañía (en los seguros de cuadro médico). Como norma general, quedan incluidas las intervenciones necesarias, siempre que no tengan fines estéticos o cosméticos. Aunque hay excepciones: las reconstrucciones de mama en las pacientes oncológicas y los seguros que cubren las operaciones de vista (normalmente, a precios franquiciados).
¿Qué seguros cubren operaciones?
Como norma general, necesitarás un seguro con hospitalización para poder ser intervenido; ya sea de cuadro médico o de reembolso. Y aunque la operación no requiera ingreso hospitalario. Pero intervenciones quirúrgicas y hospitalización son dos garantías que van de la mano. Si tienes una, tienes la otra. En un seguro ambulatorio, ninguna de las dos está incluida, salvo excepciones. Por ejemplo, en Divina Especialistas de Divina Pastora sí queda cubierta la hospitalización obstétrica y la propia intervención, aunque no se incluyan las intervenciones en general (ni quirúrgicas ni ambulatorias).
¿Cómo se clasifican las intervenciones quirúrgicas?
Las intervenciones quirúrgicas se clasifican en tres niveles y dentro de estos niveles, en grupos. Se siguen los criterios de dificultad establecidos por la Organización Médica Colegial. Existen ocho grupos diferentes, etiquetados con números romanos. Las intervenciones de los grupos 0 al II son las clasificadas como “de régimen ambulatorio”.
¿Qué criterios debe cumplir una operación para ser cubierta por un seguro de salud?
Los seguros de salud cubren operaciones que sean consideradas médicamente necesarias. Es decir, que intervención debe estar indicada por un médico para tratar una enfermedad, condición o lesión que afecte tu salud. Por eso, para aprobar la operación, la compañía suele exigir informes médicos que justifiquen la necesidad de la misma. Además, es importante que la cirugía se realice en centros médicos o por profesionales que formen parte del cuadro médico de la aseguradora, salvo que se trate de un seguro de reembolso.
¿Cómo es el proceso para que un seguro cubra una operación?
El proceso para obtener la autorización para una operación varía según la aseguradora. Lo habitual es que el médico que te atiende te proporcione un informe detallado que justifica la necesidad de la intervención. Este informe, junto con el presupuesto del centro médico (si es necesario), se envía a la aseguradora para su evaluación. Una vez revisada la documentación, la aseguradora puede aprobar, pedir más información o, en casos raros, rechazar la solicitud. El tiempo de respuesta suele ser de unos pocos días, aunque para procedimientos más complejos puede tardar más. Algunas aseguradoras permiten hacer este trámite de forma online para agilizar el proceso.
Actualizado el 01/10/2024 por el equipo de redacción de acierto
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