¿Hay podólogo en la Seguridad Social? Estas son las alternativas
La podología es clave en el cuidado de enfermedades como la diabetes y la artritis, e incluso puede prevenir problemas articulares y de sobrecarga a largo plazo. Sin embargo, no hay podólogo en la Seguridad Social. Al menos, habitualmente. Una alternativa es contratar un seguro de salud. Adeslas, Asisa, DKV y otras muchas lo incluyen. Compara pólizas en Acierto.
Como decíamos, la podología no suele entrar en la Seguridad Social. De hecho, que la especialidad se incluya en el sistema público es una petición recurrente de estos profesionales. Esta demanda tiene un largo recorrido pues, como ellos mismos dicen, se trata de una “necesidad social, de salud pública y prevención”.
En marzo de 2021 el Congreso aceptó por unanimidad una proposición no de ley para la incorporación de la podología en la cartera de servicios comunes del Sistema Nacional de Salud.
Pero nunca llegó a término y actualmente son muy pocas –Cantabria, Cataluña Madrid y alguna más– las comunidades autónomas en España cubren el podólogo. Y con muchas restricciones (en Madrid, por ejemplo, los encontramos en los centros de mayores de la Comunidad).
La alternativa al podólogo de la Seguridad Social (inexistente) es recurrir al especialista privado, cuyos precios y tarifas varían según la clínica, el profesional y la afección que se debe tratar. Una consulta puede alcanzar fácilmente los 80 euros, pero una cirugía –por ejemplo, una intervención de uña encarnada– se dispara a 150 euros aproximadamente por cada lateral de la uña.
¿Y el precio de un estudio de la pisada?
En el caso de los estudios de la pisada o la elaboración de plantillas personalizadas los costes aumentan todavía más. Solo el estudio biomecánico, sin plantillas, alcanza los 150 euros fácilmente, a los que hay que sumar la consulta. Con las plantillas es frecuente superar los 400 euros. Solo unas plantillas cuestan alrededor de 200 euros.
También hay que tener en cuenta lo conveniente que resulta hacer un seguimiento tras poner plantillas para corregir determinados problemas (por ejemplo, una desviación de cadera que está generando un desgaste del cartílago de la rodilla).
En el caso de los seguros de salud, es complicado encontrar aseguradoras que no incluyan la podología. Se trata de un servicio presente en casi todas las pólizas. Hemos querido poner unos ejemplos:
Podología en Asisa
Las pólizas privadas de Asisa cubren, con carácter general, la podología: desde la eliminación de callos y durezas, hasta el pulido e hidratación de talones, fresado de uñas, curas podológicas, etcétera. También el estudio biomecánico de la marcha o estudio de la pisada sin prescripción médica (cualquiera lo puede solicitar a través de un profesional del cuadro médico).
En la mayoría de los casos, el número de sesiones anuales de podología se limita a 12. Consulta las condiciones particulares de tu póliza para cerciorarte. O, si vas a contratar una, déjate asesorar por los expertos de Acierto y pregunta específicamente por esta cuestión.
DKV y la podología
DKV cubre la podología de forma parecida, el estudio de la pisada inclusive. Este servicio puede contratarlo también cualquier persona que no tenga seguro con ellos por 33 euros. Y lo mismo con las plantillas personalizadas.
En resumen, contempla: podología, fisioterapia y rehabilitación. Sin límite de sesiones. Aquí nos llama la atención el período de carencia que aplica la cobertura de podología, de seis meses.
AXA, un cuadro médico con podología
Las pólizas de AXA como Salud Optima y Optima Familiar, dan acceso a la podología al margen de la Seguridad Social. También su seguro de reembolso con especialistas ajenos al cuadro médico de la aseguradora. Esto incluye consultas, quiropodias, tratamientos y cirugías de uña encarnada y papiloma, etcétera. Excluye los estudios de la pisada.
Adeslas y la cobertura de podología
Adeslas cubre en todas sus pólizas la podología, incluso en las de reembolso. Aunque con límites. En las pólizas convencionales limita el número de sesiones a 12 anuales, mientras que en su seguro de reembolso devuelve hasta el 50 % del precio del podólogo que prefiramos. Con un techo de gasto de 200 euros.
En cuanto al estudio de la pisada, lo ofrece de pago, pero con descuentos en sus clínicas concertadas. Las plantillas también se pagan aparte.
Recopilamos una serie de preguntas frecuentes sobre el podólogo, sus precios, la Seguridad Social y más. Si tienes más dudas, consulta directamente con nuestros expertos en seguros de salud.
¿Cubren el podólogo a domicilio las aseguradoras?
La podología suele ser una especialidad que no se presta a domicilio. No obstante, algunos planes de mayores pueden hacerlo. Pero no es lo común. Para disfrutar de la podología tendrás que acudir a la consulta del especialista. Eso sí, con todas las ventajas y la flexibilidad que ofrece contar con sanidad privada.
¿Está incluida la podología infantil en la Seguridad Social?
La podología infantil tampoco está incluida en la Seguridad Social. Además, en esas etapas de la vida, la prevención para evitar problemas mayores es clave. Razón suficiente para contratar un seguro de salud para niños.
¿Incluye el podólogo servicios para deportistas?
Una de las cuestiones que hay que revisar en la póliza de salud respecto del podólogo, es si el servicio incluye cobertura para lesiones deportivas. Ten en cuenta que, a la hora de contratar, la mayoría de los seguros de salud nos hacen rellenar un cuestionario médico en el que deben indicarse preexistencias y situaciones especiales. Ser deportista profesional podría ser una cuestión que la compañía tenga en cuenta.
Además de nuestro análisis por aseguradoras, te recomendamos valorar una serie de cuestiones clave antes de contratar un seguro de salud con podólogo como alternativa a la Seguridad Social y a las consultas privadas.
- Revisa si existe algún tipo de carencia para el servicio de podología, aunque no es lo habitual.
- Si eliges un seguro médico con copago, cercíorate de qué importe tendrás que abonar cuando vayas a este especialista.
- Comprueba que el seguro cubra las plantillas (que no tengas que abonar su precio aparte).
- Revisa el cuadro médico de podólogos, en algunas aseguradoras puede ser más completo que en otras.
- Analiza si hay algún tipo de exclusión en esta garantía. Aunque no es común.
Vistas las ventajas de contratar un seguro de salud para disfrutar de los servicios de podología, te recomendamos hacerlo a través de Acierto. Porque una póliza médica te da mucho más y, en nuestra plataforma, tendrás la oportunidad de comparar los seguros médicos de las principales aseguradoras de nuestro país.
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