Preexistencias en los Seguros de Salud: cuáles son y qué debes saber
Las preexistencias pueden elevar la prima de tu seguro de salud o provocar el rechazo de las compañías a asegurarte. En esta guía explicamos qué son y cómo influyen en la cobertura de tu póliza. Si quieres tener claras las condiciones de lo que contratas, confía en Acierto: prueba nuestro comparador de seguros de salud. Puedes descargar la nota informativa de los seguros y pedir asesoramiento experto, gratis y sin compromiso.
Es fácil tener una idea general de qué son las preexistencias. Como su propio nombre indica, una preexistencia hace referencia a algo que existe con anterioridad a un momento concreto, que se toma como referencia. Teniendo clara esta definición, también es fácil trasladar el concepto de preexistencias a los seguros. Incluso afinar más aún y concretar qué son las preexistencias en seguros de salud: aquellas condiciones físicas (o mentales) que ya se daban en el asegurado antes de un momento clave; en este caso, el momento de contratar un seguro de salud.
Que haya preexistencias puede tener diferentes consecuencias: podría suponer pagar más de lo habitual por tu prima. O que te negaran cobertura. O que te aseguraran, pero no cubrieran los gastos derivados de la atención médica que requiera esa patología. Ahondaremos en todas las posibilidades, a lo largo de esta guía.
También podremos informarte sobre las preexistencias cuando compares seguros en nuestra plataforma. Si te interesa alguna de las pólizas que aparezca en tu parrilla de resultados, puedes ampliar la información sobre ella. Contamos con un equipo de asesores de seguros de salud que conocen a fondo los productos de las compañías con las que trabajamos y sus condiciones, y te informarán con total transparencia.
Las preexistencias están íntimamente ligadas al cuestionario de salud. Y es que es en ese documento que incluye unas breves preguntas que deberás responder (para que la aseguradora valore el riesgo de prestarte cobertura) donde se revelan. De hecho, te preguntarán específicamente si en tu caso se dan estas preexistencias o condiciones preexistentes.
Es decir, que en el cuestionario tendrás que aclarar si ya te ha diagnosticado alguna de las consideradas enfermedades graves (y cuál) o si has padecido alguna en el pasado con fórmulas como “¿Padece usted alguna enfermedad en la actualidad?” o “¿Le han prescrito o algún tratamiento médico recientemente?”. Más adelante veremos qué patologías suelen afectar a las preexistencias.
Pero ten en cuenta que también es condición preexistente, por ejemplo, tener una discapacidad declarada. O estar embarazada al contratar el seguro. En este último caso, la consecuencia directa es que la póliza no cubrirá ni la vigilancia del embarazo ni la asistencia al parto, ya que para acceder a estas coberturas deberás llevar al menos ocho meses —es la carencia habitual— en tu compañía.
La importancia de declarar las preexistencias al seguro de salud
En relación al cuestionario, desde Acierto no podemos más que insistir en la importancia de ser sincero. También si, en tu caso, hay preexistencias que declarar. Recuerda que te obliga la Ley de Contrato del Seguro, en su artículo 10; como tomador del seguro debes “declarar al asegurador, de acuerdo con el cuestionario que éste le someta, todas las circunstancias por él conocidas que puedan influir en la valoración del riesgo”.
Si quieres ahondar en el tema, te recomendamos que consultes nuestra guía Qué pasa si miento al seguro de salud. Si has barajado la idea de ocultar preexistencias, la desecharás después de conocer las consecuencias legales que puede tener.
El artículo 10 que acabamos de citar no termina donde lo hemos dejado. Hemos querido analizar la segunda parte por separado. Porque nos da otra clave: las excepciones. Sí, toda (o casi toda) norma es susceptible de cambiar en determinados casos. Así, podemos hablar de dos excepciones en las que las preexistencias dejan de tener importancia, siempre según la Ley de Contrato del Seguro.
No hay cuestionario, no hay preexistencias
Dice la citada ley: “Quedará exonerado de tal deber” —recordemos, el deber de informar de cualquier circunstancia que influya en la valoración del riesgo— “si el asegurador no le somete a cuestionario”.
Sí, es posible (y lo veremos más adelante) encontrar un seguro médico sin preexistencias. Puede pasar en diferentes circunstancias; por ejemplo, en los seguros que solo cubren la atención primaria. Y en algunos seguros para mayores de 65 años.
No todo son preexistencias
Volviendo al artículo 10 y sobre quedar “exonerado de tal deber”, la ley plantea otra excepción. Que, aunque te sometas a un cuestionario, “se trate de circunstancias que puedan influir en la valoración del riesgo y que no estén comprendidas en él”.
Esto quiere decir que cuando te preguntan por preexistencias no importa si te han diagnosticado una gripe. O te trataste hace poco una otitis. Es lo que se entiende también cuando la ley habla de “todas las circunstancias por él conocidas que puedan influir en la valoración del riesgo”. Es más, es posible que te indiquen una serie de dolencias concretas y debas señalar si padeces o has padecido alguna de ellas.
Dicho de otra manera: que te hayas constipado (algo de lo más común en invierno) no te convierte en asegurado de alto riesgo como lo hace el ser diabético, por ejemplo. Una patología crónica que precisa seguimiento, frecuentes visitas al especialista y pruebas; puede que en algunos momentos implique una hospitalización.
Llegamos ya a uno de los aspectos clave de las preexistencias: ¿qué se considera como tal? ¿Qué está comprendido dentro de esas preexistencias que afectan al seguro de salud? Lo cierto es que puedes encontrar algunas diferencias en esta lista. Por ejemplo, el seguro para mayores de Adeslas, la póliza Seniors, admite a determinados pacientes crónicos, por lo que deja fuera de las preexistencias algunas patologías.
Aún con todo, podemos listar una serie de condiciones médicas que, habitualmente, son clasificadas como preexistencias por el seguro de salud:
- Apnea del sueño.
- Cáncer.
- Diabetes.
- Insuficiencia renal.
- Insuficiencia coronaria.
- Obesidad.
- EPOC (enfermedades pulmonares obstructivas crónicas, como el asma).
- VIH (portadores del virus).
- Lupus.
- Esclerosis múltiple.
- Paraplejia y tetraplejia.
- Enfermedades neurodegenerativas (como Parkinson y Alzheimer).
Que padezcas otro trastorno que no esté en la lista no significa que no pueda afectar al seguro. Podrías seguir recibiendo asistencia sanitaria por las complicaciones derivadas de esa condición. Pero a un precio superior que el de alguien que no declarase ninguna dolencia importante que pueda influir en la valoración del riesgo, por parte de la aseguradora.
Unas líneas atrás hablábamos antes de excepciones a la hora de declarar las preexistencias. Pero existen otras formas de librarse de ellas o de que no se tengan en cuenta. Y es conseguir un seguro medico sin preexistencias. Las fórmulas son estas:
Seguros sin hospitalización y sin preexistencias
Existen seguros de salud sin cuestionario previo y, por tanto, sin preexistencias. Lo decíamos antes: si no te preguntan, no hay preexistencias que declarar. Lo habitual es que se trate de seguros ambulatorios, que cubren la asistencia médica primaria. Esto es: visitas a especialistas, tratamientos, pruebas y atención de urgencias. No podrás ser ingresado ni tampoco operado, si tu condición lo requiere.
Seguro médico sin preexistencias, si vienes de otra compañía
Si no buscas póliza médica por primera vez y lo que quieres es cambiar de seguro, las preexistencias también podrían afectarte. Podrían admitirlas (como admiten la supresión de carencias) pero ofrecerte un seguro con una prima bastante más elevada de lo habitual. Pero recuerda, también podrían rechazarte como asegurado.
Seguro médico sin preexistencias: otras opciones
Podemos encontrar algunas excepciones, como ciertos seguros para mayores que admiten a determinados pacientes crónicos (por ejemplo, con diabetes del grupo 1). Comparar suficientes propuestas de seguros te permitirá detectar estas excepciones. Podrás hacerlo sin moverte de casa y en solo 1 minuto gracias a nuestro comparador de seguros de salud. Y a nuestros asesores expertos, que te ayudarán a encontrar la póliza que mejor se ajuste a tus circunstancias médicas.
Si tuvieras que declarar alguna preexistencia al seguro de salud a través del cuestionario previo (o del reconocimiento médico, que también podrían exigirte), podrías encontrarte ante diferentes escenarios.
Porque algunas dolencias se excluyen directamente y otras necesitan de la presentación de informes médicos o incluso de una valoración por parte de un médico de la compañía. Vemos caso por caso.
Que admitan ciertas preexistencias
Ya hemos visto que algunas compañías como Adeslas lo hacen cuando se trata de asegurar a los mayores que ya padecen una serie de patologías. Tiene sentido: a partir de cierta edad es muy inusual no padecer ninguna. Incluso es frecuente sufrir alguna de forma permanente.
Que no admitan preexistencias, pero te aseguren
Y, por tanto, todo lo relacionado con la dolencia previa quedará fuera de la cobertura de tu seguro. Podrás recibir asistencia médica por otras cuestiones. Pero si contratas tu seguro padeciendo ya una insuficiencia renal crónica diagnosticada, no esperes poder acceder al tratamiento de diálisis.
Que admitan preexistencias y la prima se encarezca
La compañía también podría decidirse a asumir el riesgo que supone darle cobertura a un paciente crónico o con una patología grave con posible riesgo de cronificación, tras una valoración por parte de un facultativo. Pero a un precio: concretamente, por una prima más elevada de lo habitual.
Que se nieguen a asegurarte
Es una posibilidad, dado que las compañías de seguros son empresas privadas que mantienen su política particular de contratación. Por eso, hay compañías que ofrecen cobertura vitalicia, pase lo que pase. Igual que hay aseguradoras que cesan el contrato cuando el asegurado alcanza los 64 años. Con las preexistencias pasa algo similar: cada compañía decide.
La letra pequeña de los seguros de salud no es algo que los usuarios se paren habitualmente a descifrar. Por eso existen detalles como las preexistencias en el seguro de salud que no acaban de quedar claras y que incluso pasan desapercibidas; y luego vienen las sorpresas desagradables.
Pero para eso estamos nosotros: para aclarártelo todo sobre las preexistencias. Porque somos corredores de seguros con más de 10 años de experiencia y conocemos a fondo los seguros médicos privados.
¿Qué se entiende por preexistencia?
Preexistencia en un seguro de salud hace referencia a una patología grave ya diagnosticada o bien una condición médica que ya afecte a la persona que vaya a contratar un seguro de salud, en el momento de firmar la póliza. Es decir, que existe antes de estar asegurado.
¿Puedo contratar un seguro en Sanitas sin preexistencias?
No comercializan ningún seguro “sin cuestionario previo”. Pero las preexistencias en Sanitas no influyen para ser contratado: que estés enfermo no implica el rechazo por parte de la compañía, según informa en su portal de ayuda a la contratación. Así, si deseas contratar un seguro con Sanitas y tienes o has tenido una enfermedad o lesión, o bien te han sometido a una operación debes declararlo en el cuestionario. Te propondrán una prima y tú decides si la aceptas o no.
¿Qué pasa si no declaro una preexistencia?
A efectos legales, no declarar una preexistencia tiene las mismas consecuencias que mentir. Estas están definidas en la Ley de Contrato del Seguro: si la aseguradora tiene conocimiento de que no has declarado una preexistencia podrá “rescindir el contrato mediante declaración dirigida al tomador del seguro en el plazo de un mes, a contar del conocimiento de la reserva o inexactitud del tomador del seguro. Corresponderán al asegurador, salvo que concurra dolo o culpa grave por su parte, las primas relativas al periodo en curso en el momento que haga esta declaración”.
Es decir, que si actúas de mala fe (eras consciente de que ya estabas enfermo antes de firmar, aunque declares a la aseguradora tu condición), esta podrá reclamarte la parte pendiente de pago de la prima.
¿Hay un seguro de salud para enfermedades preexistentes?
No hay seguros específicos para enfermedades preexistentes, si bien hay compañías que puedan admitir preexistencias en el seguro de salud. Aunque sí hay seguros pensados para personas con condiciones médicas preexistentes. Es el caso de Sanitas Accesible, para personas con síndrome de Down o con lesiones medulares. Adeslas Seniors, por su parte, admite a asegurados diagnosticados de diabetes grado 1, hipertensión arterial grado 1, EPOC grado 1 y obesidad grado 1 y 2.
Podrías conseguir un seguro médico sin preexistencias (sin cuestionario de salud) si lo que buscas es un seguro ambulatorio. O si contratas con compañías como Sanitas: las preexistencias no son motivo de rechazo directo, sino que la compañía valora el riesgo y propone una prima.
Y podrías conseguir tu seguro médico sin preexistencias ahorrando tiempo y dinero, si te decides a contratarlo a través de nuestra plataforma. Porque los acuerdos que mantenemos con las compañías no nos atan como para tener que priorizar a ninguna entidad frente a otra: somos independientes. Pero sí nos permiten garantizar al usuario precios competitivos.
Solo tienes que entrar en el comparador de seguros de salud y rellenar un brevísimo formulario. En apenas instantes recibirás propuestas personalizadas de seguros de salud, ordenados por precios y clasificados por modalidad. Podrás comprobar qué incluye el seguro que te interese y con qué condiciones, ya que tendrás a tu disposición la nota informativa del seguro, con su letra pequeña. Además, tu presupuesto estará siempre actualizado: los resultados se refrescan cada 30 minutos.
Actualizado el 18/09/2024 por el equipo de redacción de acierto
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