¿Qué significa que un seguro tiene prima nivelada?
Todos conocemos los términos más usados en los seguros: riesgo, cobertura o garantía, siniestro, parte... Incluso prima: porque es lo que hay que pagar cada año (o cada 'X' meses, si se fracciona) por disfrutar de la cobertura de una póliza. La cosa cambia si intentamos profundizar en este concepto y nombrar los diferentes tipos de prima que existen. Vamos a repasarlas pero fijando nuestra atención en una prima en concreto: la prima nivelada. ¿Qué define a este tipo de prima? ¿Cuál es la prima opuesta a la nivelada? ¿Cuál te conviene más? Intentaremos dar respuesta a todos estos interrogantes a lo largo de esta guía.
Si permanece invariable en el tiempo; si se abona en un solo pago -o en varios-; si se asume una única prima al inicio o se asume en cada ejercicio... Son muchos los criterios que se siguen para clasificar los diferentes tipos de prima. Y es que podemos atender a cuestiones como su variabilidad, el cálculo del período que cubre, los riesgos que cubre el seguro, etc. Así, podemos hablar de estas como las primas más habituales en los seguros de vida (y sus contrarias):
Prima de riesgo vs. Prima de ahorro
La prima de riesgo está destinada a la cobertura del riesgo de muerte del asegurado. Es decir, únicamente se recibe el capital garantizado en este supuesto. La prima de ahorro es la parte de la prima destinada a cubrir la posibilidad de supervivencia del asegurado al vencimiento del contrato. La primera corresponde, por tanto, a los seguros de vida-riesgo mientras que la segunda se aplica en los seguros de vida-ahorro.
Prima periódica vs. Prima única
La prima periódica de un seguro se satisface por períodos. Normalmente, la periodicidad establecida por la mayoría de aseguradoras es anual (salvo que permitan fraccionar dicha prima). La prima única supone todo lo contrario: solo hay una prima que satisfacer durante toda la vigencia del seguro y el asegurado ha de abonarla por anticipado y en un único pago.
Prima creciente vs. Prima decreciente
Como ya habrás supuesto, la prima creciente crece y la decreciente, decrece. No hay más misterio, en este sentido. Solo es necesario entender cuándo se aplica una y otra. En la prima creciente se produce un aumento sucesivo del importe con el paso del tiempo, ya que el aumento del riesgo de fallecimiento es proporcional al aumento de edad. Por tanto, es más usual en los seguros de vida-riesgo. La prima decreciente es más propia de las modalidades de seguros de vida-ahorro y parte del mismo planteamiento, pero al revés: si aumenta la posibilidad de que se produzca el riesgo cubierto, disminuye la posibilidad de tener que cubrir la supervivencia del asegurado con el capital garantizado, por lo que la prima disminuye.
Prima temporal vs. Prima vitalicia
Son dos términos usados en los seguros de vida entera. Son las pólizas en las que se asegura el riesgo sin una duración determinada: mientras el asegurado viva, seguirá en vigor. En este tipo de seguros se distinguen dos tipos de prima: la temporal y la vitalicia. La temporal establece un período de pago que suele ser de varios ejercicios y en todo caso inferior a la duración del contrato. En la vitalicia, la prima se asume cada año, mientras el asegurado viva.
Una vez hecho el repaso por los tipos de primas más comunes y los criterios seguidos para clasificarlos, toca centrarse en la prima nivelada. Aterrizar en una definición es el primer paso para entenderla y, más adelante, decidir si nos conviene o no que el seguro tenga una prima nivelada.
En el ramo de vida, se entiende por prima nivelada aquella que permanece invariable durante toda la vigencia del contrato. En este punto, cabe aclarar que a la prima nivelada se le conoce también como prima constante. Es típica en los seguros de vida, pero es aún más frecuente la prima nivelada en seguros de decesos.
Por tanto, según la definición introducida, es fácil deducir qué prima se sitúa en las antípodas de la prima nivelada. O qué primas. Porque si la principal característica de la prima nivelada es que no varía, se opondría así tanto a la prima creciente como a la decreciente. Porque, aunque lo hagan en diferentes direcciones, ambos tipos de prima varían con el pasar de los años y durante la vigencia del seguro de vida. Pero también se desmarca completamente de la prima natural, en la que las aportaciones van aumentando con la edad del asegurado.
Un seguro de vida a prima nivelada, por tanto, supone que la prima no va a cambiar, ni con la edad del asegurado ni, por tanto, con el aumento del riesgo. ¿Cómo compensa esto la aseguradora? Aplicando una prima inicial más alta de la que se determinaría si la prima no fuera nivelada. De alguna forma, cobra por anticipado lo que en una prima creciente acabaría cobrando después, mediante las variaciones.
Algo a tener muy en cuenta a la hora de tomar una decisión acerca del pago del seguro de vida es que la prima nivelada supone un desembolso inicial mayor. En contraprestación, se obtiene estabilidad para el resto de vigencia del contrato. Así, está indicada para aquellas personas que, a la hora de presupuestar este gasto, quieran saber con certeza lo que va a suponer.
Las razones para preferir esta prima y un pago fijo, que no varíe con el transcurso de los años, pueden ser variadas. Hay quien trabaja por cuenta propia y la cuantía de sus ingresos oscila de un año a otro, por lo que no tiene una estabilidad económica y necesita saber con exactitud qué gastos tendrá. Hay quien simplemente prefiere planificar su economía y no vivir a expensas de una subida en la prima. O puede ser una persona que en el momento de suscribir el seguro cuenta con el capital necesario para asumir esa prima inicial mayor y prefieren invertir en esta estabilidad.
Saber qué vas a pagar y que el coste del seguro no va a aumentar te permite, en cualquier caso, disfrutar de esa certeza (y tener un mayor control sobre el gasto anual en seguros). En cualquier caso, aspectos como el tipo de seguro de vida y su duración también deberán ser valorados a la hora de tomar esta decisión.
Mencionábamos antes la prima natural en cuanto a su oposición a la nivelada: una varía y la otra no. Sin embargo, existe una prima que tiene una estrecha relación tanto con la prima natural como con la prima nivelada: la prima mixta.
Y es que en un seguro a prima mixta se combinan ambas modalidades: natural y nivelada. Durante un período de tiempo se disfruta de una prima natural, calculada en función del sexo y la edad. Alcanzada una determinada edad, la prima pasa a ser nivelada: se establece una cuota fija pero mayor que la natural.
Es una buena solución cuando se contrata un seguro de vida siendo aún joven y se puede disfrutar de los beneficios que otorga, en este sentido, la prima natural. Además, la prima inicial es menor que en los casos en los que se contrata el seguro de vida a prima nivelada. El inconveniente del seguro a prima mixta es que no proporciona esa seguridad de conocer el gasto; el asegurado desconoce cuál será la prima nivelada que se aplicará.
Actualizado el 21/11/2023 por el equipo de redacción de acierto
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