Los coches autónomos son más seguros

Confirmado: los coches autónomos son más seguros. Así lo revela una reciente investigación publicada en la revista Nature Communications. El estudio ha concluido también que la tecnología autónoma podría mejorar la seguridad vial y reducir los errores humanos y la siniestralidad en general.

El informe compara, más concretamente, un total de 2.100 accidentes sufridos por vehículos autónomos y otros 35.113 acontecidos con vehículos conducidos por humanos entre los años 2016 y 2022, principalmente en California (Estados Unidos).  

Sus conclusiones son claras: los vehículos autónomos son más seguros y tienen menos posibilidades de verse implicados en accidentes, en especial cuando se realizan tareas “rutinarias” de conducción. Y se demostró su mayor seguridad en los accidentes por alcance y por choques laterales. Los siniestros de vehículos autónomos en condiciones de luz diurna y en carreteras secas son también notablemente inferiores. 

Sus conclusiones no nos sorprenden si tenemos en cuenta los datos de la Dirección General de Tráfico, que indica que hasta el 90 % de los accidentes de tráfico se producen como consecuencia de un error humano. La fatiga y las distracciones se encuentran entre los principales problemas; problemas que quedarían resueltos con la conducción autónoma. 

En cualquier caso, el estudio también revela algunas debilidades en estos sistemas de conducción inteligentes. Hay escenarios en los que sí presentan mayor siniestralidad que los vehículos conducidos por personas: durante el amanecer y anochecer, cuando la luz frontal puede cegar tanto a los ojos humanos como a los sistemas de seguridad. Sin embargo, el ojo humano reacciona mejor. 

Más allá de lo dicho y atendiendo a nuestro mercado en particular: ¿cómo influirá la popularización de estos vehículos en los seguros de coche? No podemos olvidar que el riesgo es el principal factor que tienen en cuenta las aseguradoras para fijar el precio de la póliza. Cuanto más riesgo, más caro es el seguro (por regla general). Cabe deducir entonces que la prima para los coches autónomos debería ser a priori muy inferior que para el resto de los vehículos. Justamente poque el riesgo de accidente se reduce. 

En cualquier caso, el mercado asegurador deberá adaptarse a la implantación de este tipo de vehículos y ofrecer otra clase de servicios y prestaciones acordes a este modelo de conducción (por ejemplo, tendrían que modificarse coberturas como la asistencia en viaje y el seguro del conductor). Un punto clave es el de la Responsabilidad Civil pues, si el sistema de conducción autónomo es el conductor, ¿de quién será la responsabilidad en caso de accidente o daños a un tercero? 

Además, en caso de accidente habrá que revisar si quien conducía era el propietario del coche o el sistema inteligente en cuestión. Porque aunque viajemos en un coche de este tipo, el sistema automático puede estar activado o no. Y eso es lo que habrá que ver.

Además de a los seguros, la implantación del coche autónomo obligará a adaptar la normativa en materia de seguridad vial, infracciones, sanciones y más. De hecho, ya en febrero la DGT reveló que estaba trabajando para dar un marco normativo actualizado a la conducción autónoma.  

Según las informaciones que maneja Acierto.com, Tráfico tendrá que introducir cambios en el Reglamento General de Circulación y en el de Vehículos. La principal novedad es que este primero incorporará dos nuevos artículos: el 3 bis y el 18 bis.  

El primero define a los vehículos autónomos: aquellos dotados de sistemas que permitan la conducción automatizada sin supervisión del conductor. Esto afecta a los vehículos con conducción autónoma de nivel 4 –hay cinco niveles y este es de conducción autónoma elevada– y descarta todos los modelos que disponen de otros grados de conducción autónoma inferiores. Este anexo también establece que será el sistema de conducción el que se considerará como conductor del vehículo. 

En cuanto al artículo 18 bis, fija las obligaciones tanto del comportamiento del vehículo como del titular del sistema de conducción autónoma. 

También se incluirá un anexo con las normas y condiciones particulares de circulación de estos coches. Se aplicará solamente cuando circulen en modo 100 % autónomo. Se estima que la nueva normativa se aprobará durante el año 2024.