El encarecimiento de las hipotecas dispara el alquiler de habitaciones
La subida de los préstamos hipotecarios obliga a los propietarios a arrendar para hacer frente a las cuotas
Así y según los últimos datos conocidos por Acierto.com, el incremento de los tipos se ha visto reflejado en la oferta de habitaciones de alquiler, que ha aumentado un 34 %. La cifra es más que significativa si tenemos en cuenta que veníamos de caer un 45 %. Sin embargo, no nos extraña si tenemos en cuenta que, de media, una nueva actualización de la hipoteca variable puede implicar pagar 300 euros más al mes.
En cuanto a las habitaciones, los precios oscilan mucho según la región, pero el coste medio de una en un piso compartido ronda los 350 euros, un importe muy similar al comentado y que permitiría a muchas familias pagar esa subida de la hipoteca sin quebraderos de cabeza ni apuros económicos.
En cuanto al arrendatario, el perfil habitual de persona que comparte piso en España sigue siendo muy parecido al del año pasado: joven, sin mascotas y no fumador, que busca vivir en el centro de la ciudad. Sin embargo, la edad media ha aumentado hasta los 34 años, aunque varía, de nuevo, según la ubicación geográfica y el precio del alquiler en la zona.
En cualquier caso, este incremento de la oferta de habitaciones no se debe a un único factor. Para entender el contexto hay que tener en cuenta el precio de los alquileres de pisos completos que, a pesar de la nueva ley de vivienda, también se ha incrementado un 9,3 % y ha alcanzado un techo histórico.
Asimismo, el encarecimiento de las hipotecas ha provocado que los bancos sean más exigentes con los requisitos de acceso al crédito y, consecuentemente, ha reducido los préstamos hipotecarios conseguidos.
¿La consecuencia? Que son menos las personas que pueden acceder a una vivienda en propiedad (tanto para vivir como para invertir). Y esto provoca que la demanda de alquiler aumente y que se reduzca la oferta. Con lo que esto conlleva sobre los precios. En definitiva una pescadilla que se muerde la cola y que difícilmente podrá absorber la oferta de habitaciones en alquiler.